Texto: Sofía Soler/rtve.es
Un quinto encierro de San Fermín con solera. Los toros de la ganadería Jandilla, que cumplen 24 participaciones en Pamplona, han terminado el recorrido en dos minutos y 19 segundos, mismo tiempo que en la víspera los Victoriano del Río. Los astados del hierro pacense se precian de ser de los más peligrosos y, con su velocidad, han arrollado este viernes a muchos mozos.
El primer herido, a la altura del Ayuntamiento, ha sufrido contusión torácica, además de una herida en el cuello, y ha sido trasladado al Hospital Universitario de Navarra. El segundo, herido en Mercaderes, presentaba contusión maxilofacial y craneal, y también ha sido llevado al mismo centro hospitalario. Otro corredor, en Espoz y Mina, sufría una contusión en un brazo, y ha sido trasladado al ambulatorio Doctor San Martín. Un cuarto mozo ha sido atendido con contusión torácica en Mercaderes, desde donde se le ha llevado al Hospital Universitario. Finalmente, el quinto herido, que también ha sido conducido al mismo hospital, ha sufrido una contusión en el brazo, a la altura de Espoz y Mina.
Los seis toros del hierro extremeño han dejado un encierro rapidísimo, el más breve este año junto con el del día anterior, con apenas dos minutos y 19 segundos de duración. La manada ha empezado compacta, pero se ha ido estirando a partir de la calle Estafeta. Los astados han hecho gala de nobleza y apenas han lanzado derrotes, por lo que la mayor parte de los heridos han sido por caídas.
De todos los heridos en los cuatro encierros anteriores, este viernes tan solo uno permanece ingresado en el Hospital Universitario de Navarra. Se trata del joven murciano de 25 años que sufrió una cornada de carácter leve en el muslo derecho durante el tercer encierro. Su pronóstico, salvo complicaciones, sigue siendo favorable.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
