Manuel Escribano, tras lidiar al primero de Miura esta tarde en Pamplona, señaló lo siguiente al micrófono de OneToro: “Ha sido una faena en la que había que buscarle las alturas y las distancias. No ha humillado, aunque venía y tenía franqueza, por lo que he intentado limpiarle. Ha sido noble y creo que he estado bien con él. La pena que ha tardado un poco en caer. Si no se levanta, creo que hubiese caído”.
Tras lidiar al cuarto, dijo que “ha sido una pena que durara dos tandas. Ha sido buena gente y obedecía, pero no transmitía nada; era muy soso, noblón pero muy soso. He intentado estar lo más puro y torero posible, intentando enganchar, pero así es muy difícil”.