Por Juan Miguel Núñez Batlles
El periodismo taurino está de luto por la muerte de un grande de la profesión, José Antonio Donaire Parga, que era nuestro decano y maestro en la más amplia y hermosa acepción de la palabra. Un hombre con la sonrisa dibujada en el rostro como detalle que evidenciaba su afecto, amistad y cercanía con todos, la huella indeleble de su honorable y bondadosa condición.
José Antonio Donaire fue un sabio de la profesión periodística, con un talento que le hizo destacar en todos los palos de la baraja informativa, fundamentalmente prensa escrita y radio.
Su alto sentido del compañerismo, así como los principios de la ética y deontología de la profesión, la independencia más absoluta, fueron los pilares de su dilatada y muy exitosa carrera. De él hay que proclamar -y no sólo por el hecho de que estemos llorando ahora su partida- todas las virtudes posibles en el ser humano. Porque hablaba con todos, y a todos escuchaba. Porque nunca intentó quitarle la silla a nadie, y esto es algo que debemos aplicar además como referente y modelo a un periodismo -ay, el nuevo periodismo de nuestro días- que ha llegado sin rumbo, y a veces también sin escrúpulos.
José Antonio escribió y destacó en otros campos y especialidades de la comunicación, como el medio ambiente y la pesca deportiva, en los diarios «ABC» y «As». Aunque huelga decir que su fuerte fueron los toros. Y ejerció alternándolas la crítica y la crónica, pues tuvo la misma soltura para opinar como para detallar los acontecimientos con extrema minuciosidad de detalles sin entrar en valoraciones personales, cuando éstas no venían al caso, es decir, aportando los ingredientes necesarios para que el lector o el oyente sacara sus propias conclusiones. Ése es el “periodismo diez”, que ahora echamos mucho en falta y que Donaire ejerció con tanta honestidad como brillantez.
Las cabeceras que contaron con él para lo taurino fueron muchas y variadas: los diarios «Informaciones» y «El Alcázar» -ya desaparecidos-, como el semanario «El Ruedo»; otro periódico, «la Información de Madrid»; estuvo también en la añorada «Hoja del Lunes», en cuya redacción coincidió con el genial todoterreno -pues lo mismo escribía que dibujaba, y de qué manera, eran famosísimas las caricaturas que hacía de los toreros- José Luis Dávila, con quien logró la reimpresión de la revista «Torerías».
Y diré finalmente que fue asiduo colaborador del Anuario Taurino de la Asociación de la Prensa de Madrid. Una lujosa publicación también ya desaparecida.
En radio, estuvo mucho tiempo con Mariví Romero en Onda Cero.
Se nos ha ido José Antonio Donaire. Qué pena. Se ha cerrado con él un importante capítulo del periodismo de toros y de una estupenda relación humana entre compañeros de verdad.
Descanse en paz.
Foto: Dolores de Lara