Ha saltado la liebre, como se diría en el argot popular, lo que veníamos diciendo en la entrega anterior por estas mismas páginas. Es necesario y más que evidente que la fecha ferial merideña en el marco de lo que se le denomina Feria del Sol no hubiese pasado desapercibido, claro, siempre y cuando se cumplan las medidas restrictivas y de distanciamiento, que bien se han puesto en práctica el año pasado en ruedos españoles, así como en el marco de la ecuatoriana de Feria de Ambato en diciembre pasado y en puntuales citas en el curso de la temporada mexicana.
La oferta que se ha conocido en la tarde de este jueves -aprovechando la semana de flexibilización confirmada por el gobierno nacional- por parte del ganadero del hierro de Los Aranguez, don Jesús Riera, de lidiar seis utreros adelantados, por parte de seis matadores de toros en el ruedo de la Plaza de Toros Monumental de Mérida, es muestra fidedigna de la necesidad de reavivar el ambiente taurino, ese que la pandemia de COVID -19 ha venido lastrando en todo lo que llevamos del año pasado y este que va por su segundo mes.
Unas 300 personas como máximo
La propuesta es más que una oportunidad de verle los pitones al toro por parte de muchos de nuestros toreros que vienen pasando días, semanas y meses sin actividad, pues a pesar que se había señalado tras bastidores su intención, es este jueves cuando se ha hecho oficial. Ofrecimiento por demás que no ha sido del todo recibido con total agrado por las principales autoridades de COREMER, en la persona del presidente encargado del mismo, Jorge Valecillos, conocido taurino local, quien no ha estado del todo de acuerdo en su realización, a pesar de habérsele hecho del conocimiento el estricto protocolo a cumplir en lo que supondría la realización del mismo, en aras de evitar el más mínimo atisbo de riesgo para los espadas actuantes o personal que se dé cita, que sería muy limitado, no más de 300 en una plaza con capacidad para 16 mil personas.
Queda en el aire la última palabra, incluso de las máximas autoridades municipales y estadales, que a final de cuenta serían las que decidan finalmente, el que se lleve a cabo o no tal planteamiento, donde estarían dándose en la arena de la Monumental cita matadores de toros nacionales como Erick Cortés, Manolo López, Alexander y Jonathan Guillén, Edgar Díaz “El Victoriano” y Jesús Enrique Colombo, así como la invitación de los más destacados novilleros de Tovar y Mérida. Actuaciones todas estas que se podría decir que serían a “puerta cerrada” en la que es una fecha tradicional de fiesta brava en el calendario emeritense.