El pregonero taurino, que ha coordinado la delegación de Festejos hasta hace unos meses, repasó el viernes por la noche la evolución de los festejos patronales y su relación con la plaza de Toros de Daimiel. Juan Pablo Gómez del Pulgar recordó cómo, de la mano del entonces concejal, Juan Vidal, se gestó en 1986 la Peña Taurina Daimieleña. El acto se celebró en el albero del coso daimieleño durante la presentación de la 37ª revista TOROS que publica la Peña. La ocasión sirvió para recordar al malogrado diestro José Tomás Reina Rincón.
Alrededor de 150 personas asistieron a la presentación de la 37ª revista TOROS que publica la Peña Taurina Daimieleña dedicada al malogrado diestro José Tomás Reina Rincón. Un acto desarrollado en el albero de la Plaza de Toros de Daimiel desde donde poco antes se llevó a cabo el pregón taurino, una faena que en esta ocasión acometió el hasta hace unos meses coordinador de Festejos en el Ayuntamiento de Daimiel, Juan Pablo Gómez del Pulgar, quien repasó la evolución de las últimas cuatro décadas en la delegación y lo relativo a la gestión del propio coso taurino. Antes, el historiador y edil de Cultura en la década de los 80, Juan Vidal, prologó su intervención. La noche concluyó con la entrega de obsequios a Pepe Reina, padre de José Tomás Reina Rincón, y al pregonero, a cargo del presidente de la Peña, José Julián Rodríguez Soto, y del alcalde, Leopoldo Sierra, respectivamente.
Pregón
El pregonero agradeció a todos y cada uno que le acompañaron en el viaje recorrido en la delegación de Festejos. Juan Pablo Gómez del Pulgar advirtió de un pregón preparado “desde el corazón”, identificando las etapas de su experiencia profesional con las distintas fases de la lidia, desde el primer tercio de varas, al tercio de banderillas, pasando por la lidia y el tercer tercio. De esta forma, rememoró el proceso de deterioro de la Plaza de Toros y de cómo se relanzó dotando a este espacio de contenido diverso, desde los festivales folk, espectáculos freestyle, hasta actividades juveniles o los primeros conciertos. No en vano, reparó, el sello ‘Daimiel en Concierto’ nació en 1988 en ese mismo ruedo desde el que intervenía.
Gómez del Pulgar se detuvo en los “grandes carteles y ganaderías” de los años 1996 y 1997 con diestros como Litri, Víctor Puerto y José Tomás, entre otros. “Con tesón se consiguió dar un lugar al mundo del toro en Daimiel”, comentó.
Un relato donde, “el mayor logro fue revertir una situación de la que se pasó de pagar subvenciones a que, mediante adjudicación de la gestión de la Plaza, una empresa remunerase al Ayuntamiento de Daimiel”. Un hecho que el pregonero destacó junto a otros tantos subrayando que: “Mereció la pena soñar y arriesgar”.
En esa cruzada recalcó el año 1986 cuando se decidió citar a un grupo de aficionados para constituir la Peña Taurina Daimieleña como asociación con 22 socios y domicilio social en el Ayuntamiento de Daimiel. Un hecho que, acentuó, ha permitido establecer una conexión entre la administración municipal y la afición. “La Peña es una referencia por su carácter afable y dialogante y, sobre todo, -precisó- por su afán de conseguir los mejores carteles”. Una promoción constatable a través de la revista que cada año publican, contaba.
Juan Pablo Gómez del Pulgar también resaltó la defensa por el toro que caracteriza a Daimiel, y la búsqueda constante por compatibilizar ese aspecto con un buen cartel de diestros. De esta forma, repasó una parte de la historia de la concejalía de Festejos, de sus Corporaciones, a los que agradecía el trabajo desarrollado en un camino, proseguía, integrado asimismo por peñas, medios de comunicación, asesores y aficionados, junto con la participación de la Banda Municipal de Música, Radio Daimiel, Daimiel Tv o Cruz Roja, entre otros, mientras concluía haciendo un alegato por los novilleros y toreros locales.
Fue un aplaudido y emotivo pregón, prologado por Juan Vidal, quien poco antes destacó el papel de Juan Pablo Gómez del Pulgar en la evolución de una delegación que fue creciendo conforme se la conferían instrumentos como la Comisión de Educación y Cultura. Un vehículo que, como tantos otros, permitió lanzar distintos proyectos municipales en torno a la Plaza de Toros, entre ellos la suelta de vaquillas.
Revista Taurina
Pero la noche también acogió la presentación de la revista TOROS, a cargo del secretario de la Peña, Paco Córdoba, quien detalló sus páginas, entre las que se encontraba el homenaje a José Tomás Reina Rincón, artículos de distintos colaboradores y expertos relacionados con la tauromaquia, y las imágenes de Juan Moya, además del cartel y ficha técnica de la corrida del 4 de septiembre en Daimiel. Precisamente, un emocionado Pepe Reina agradeció el recuerdo que se brindaba a su hijo en la publicación.
En su intervención, el presidente de la peña, José Julián Rodríguez Soto, aprovechó para desear una pronta mejoría al novillero daimieleño Carlos Aranda por su reciente cogida. Soto destacó igualmente las mejoras efectuadas este año en la entrada principal a la Plaza, ornamentada en sus pasillos y accesos interiores principales.
Cerró la velada el alcalde, Leopoldo Sierra, ponderando la dedicación del pregonero durante sus años como coordinador de Festejos, de la Peña Taurina con su presidente a la cabeza apostando, dijo, porque “Daimiel sea una plaza grande”. Sierra recordó la importancia de respetar las normas sanitarias y volvió a insistir la importancia del público quien, reseñó, “tiene la última palabra en la defensa de la fiesta de los toros”.
Una figura cuya presencia en las corridas guarda, comentó, relación directa con su mantenimiento: “Habrá toros mientras así lo quieran los aficionados con su presencia”.
De esta forma concluyó una convocatoria donde tanto Pepe Reina, padre de José Tomás Reina Rincón, como Juan Pablo Gómez del Pulgar, recibieron un recuerdo de la noche de manos del presidente de la Peña Taurina Daimieleña y del alcalde, Leopoldo Sierra.