Tras una reaparición que no pudo celebrarse el pasado año en Miraflores de la Sierra, regresó este año a los ruedos en Leganés y luego ha tenido citas como la de El Espinar. Ahora afronta tres plazas de suma importancia en la campaña: “Sobre todo, este fin de semana supone un reto para mí. De llevar sin torear a ponernos con ello en tres días consecutivos, imagínate lo que supone para un torero. Además, con tres ganaderías muy diferentes”, expone sobre los hierros de Ana Romero, Victorino Martín y Domingo Hernández que estoqueará el diestro.
El primer paseíllo será este viernes en Linares: “Linares es una plaza en la que todo torero quiere hacer el paseíllo por su historia. Es una afición extraordinaria la que tiene y en la que todos los toreros soñamos con hacer el paseíllo. Debuto en esa plaza y con esa ganadería, aunque de novillero y matador sí que he toreado”, expone.
El segundo paseíllo de su triplete será este sábado en Alcalá de Henares con un encierro de la A Coronada: “Se reabre una plaza que llevaba seis años cerrada. El año pasado, con la suspensión a unas horas de celebrarse la feria, fue un trago amargo. Este será un bonito reencuentro con el toreo para esta localidad y para mí también. Debuto en esta plaza, y maté la corrida dos años en Mont de Marsan de Victorino. Es un hierro emblemático, es un animal que transmite mucho y un triunfo con esa ganadería es más importante aún”, manifiesta el torero.
El domingo toca la plaza de La Corredera colmenareña: “La de Colmenar Viejo es una plaza que me encanta, y una ganadería como es Domingo Hernández que me gusta mucho también. Me apetecía muchísimo poder matar una corrida de este hierro y tendré la suerte de poder hacerlo en esta plaza”.