PREVIA ESTEPONA

La feria más equilibrada de toda la Reconstrucción


sábado 7 noviembre, 2020

Morenito y De Justo; Andy y Galán; Luque y Fortes; La Quinta, Bohórquez y Montalvo conforman el plantel de un ciclo que apetece -y mucho- ver desde hoy a las 17.00 horas

Morenito y De Justo; Andy y Galán; Luque y Fortes; La Quinta, Bohórquez y Montalvo conforman el plantel de un ciclo que apetece -y mucho- ver desde hoy a las 17.00 horas

MARCO A. HIERRO

Iba a ser en Sanlúcar de Barrameda, el pueblo gaditano al que Carmelo ha convertido en magnético para que los que de verdad son algo digan quiénes son. Ha habido que cambiar de provincia por aquello de la COVID-19, y trasladar a la malagueña Estepona -que no está lejos del punto inicial- la celebración de la feria más equilibrada de cuantas se han diseñado en la llamada Gira de Reconstrucción. Todo por obra y gracia de Carmelo, que es uno de esos empresarios que trata siempre de conjugar el interés con la calidad y la rentabilidad, esa mezcolanza con aire de piedra folosofal que suelen encontrar los que guardan sensibilidad detrás de la planificación. Pero hay tan pocos de esos…

Carmelo, como digo, es uno. Es así como se explica que junte en un fin de semana tres encastes como el santacolomeño de La Quinta, el murubeño de Fermín Bohórquez y el Domecq de Montalvo para que los lidien toreros que se ajustan como a un traje a medida a las condiciones de cada uno de ellos. Y, con ellos, tres formas distintas de entender la tauromaquia para una diversidad de aficionados que sí, efectivamente merece la pena llamar Reconstrucción. Porque aquí está tanto el presente como el futuro de los distintos escalafones.

Comenzando por el de matadores, que inicia esta tarde su periplo malagueño con un mano a mano entre Morenito de Aranda -que sustituye al lesionado David Mora- y Emilio de Justo que va mucho más allá del enfrentamiento taurino entre dos estilistas en el momento justo en que pueden decir cosas, porque el hierro de La Quinta que lucirán las reses combinará su respectiva condición de orfebres con su innegable capacidad lidiadora, y ese argumento es el que mejor compra el aficionado actual.

Como ocurre en los rejones, que cuentan con una legión de seguidores por esos pagos del sur y que podrán disfrutar mañana por la mañana de dos conceptos completamente diferentes de entender el toreo, pero que han convertido en figuras a los dos caballeros que harán el paseíllo. Será la espectacularidad de Andy, su tremenda capacidad de llegar al público y su innegable entrega en cada paso que da su cuadra; será la elegante templanza de Sergio Galán, su impecable doma para concebir la lidia, su pureza clásica y limpia sin alardes; será el ritmo especial del ganado de Fermín, su celo al perseguir las monturas y su humillación al meterse bajo el estribo. Todo ello crea el interés para echar la mañana del domingo.

Porque en la tarde harán el paseíllo los que son, tal vez, los más esperados de este 2020. Comenzando por Daniel Luque, que vive su momento de madurez y sazón doce años después de tomar la alternativa. El sevillano sabe que es ahora cuando debe usar la bala que el destino le guardaba al torrente de toreo que no lograba sacar aquel jovenzuelo con increíbles condiciones que quería llegar figura. Hoy, más templado en lo interior, es cuando es para torear y no torea para ser. Por eso está inmenso. Como lo está un Fortes que jamás ha abandonado el filo de la navaja en el que ha desarrollado su forma de concebir el toreo, porque es quizá el coleta con más valor innato que hayamos visto en los últimos lustros. Y todo ello con Montalvo para poner el material, porque los Domecq de Juan Ignacio Pérez-Tabernero ven premiada su gran regularidad en los últimos años con esta comparecencia de Estepona. El domingo a las 17.00 horas.

Por todo ello, esta es la feria en la que había que estar. Y allí estará el aficionado.