Texto: Javier Espada / Fotos: Eusebio Sánchez
La localidad toledana de Añover de Tajo celebraba, este sábado, la última de su feria taurina, en la que se lidiaba un imponente encierro de Fraile de Valdefresno. A las siete arrancaba un paseíllo que trenzaban Fernando Robleño, Francisco José Espada y Adrien Salenc.
Robleño empaña con la espada su compacta faena al serísimo primero
Impresionante era la arboladura del primero, que escuchó una ovación de salida a la presentación. Embistió con genio en el capote de Fernando Robleño y recibió un puyazo en el caballo. Con la cara muy alta en las salidas, no quería nada por arriba el de Valdefresno, había que hacérselo todo por abajo. Lo entendió Robleño, que se puso rematando los muletazos por abajo ante un animal que se dejaba, especialmente por el izquierdo, aunque le faltaban finales. En los pases de pecho, subía la cabeza por las nubes. Se fue a por la espada Robleño antes de dejar una torera tanda final. Al cuarto intento enterró la espada y saludó una ovación.
Espada pincha una faena de nota a un gran segundo de Valdefresno
Se dobló Francisco José Espada en el saludo al segundo, al que le llevó por abajo alargando la embestida de un animal que tiró hacia delante con la cara baja en los capotes. Con él, se salió el diestro a los medios en el inicio de faena. No se le podían echar los vuelos bruscos, ni tirar de él, había que tocar suave y llevarlo cosido con mucha despaciosidad. Dio con la tecla Fran Espada y le recetó dos tandas muy importantes por el pitón derecho pese a que molestó un poco el viento. También lo probó por el izquierdo, donde embistió con calidad, aunque volvió al derecho para cerrar su obra. Por allí compuso el torero madrileño ante un toro con mucha calidad, pero que seguía acusando esa falta de fuerzas cuando el diestro lo exigía más. Finiquitó la labor por manoletinas que tuvieron mucho valor y mérito, y eco en el tendido. La espada se llevó los premios, y el animal le dio un susto a Jesús Arruga, al que cogió antes de rodar.
Salenc, faena de más a menos que tampoco se rubrica con la espada al tercero
Dos agujas mirando hacia el cielo eran las defensas del tercero, más serio aún de cara que sus dos hermanos anteriores. En el capote embistió con celo y empujó en el saludo. Con la cara arriba, también apretó en el peto. Salenc abrió su obra muy firme con él, intentó apretarlo, encadenarle los muletazos y logró una tanda por el derecho que tuvo continuidad y ligazón. Se fue viniendo a menos cuando le cambió los terrenos y embistió de manera más defensiva hacia los adentros. Se apagó el animal y marró también su labor con la espada el francés.
El imponente cuarto coge a Robleño, pero su pundonor lo acaba cuajando y lo desoreja
Tremendo fue el susto que se llevó Fernando Robleño cuando abrió de manera inteligente su faena al cuarto. Se dobló para obligarlo por abajo, se confió y lo cogió, aparentemente sin mayores consecuencias. El animal perseguía las telas con humillación, embestía con continuidad si se le perdía un paso y a veces le costaba salirse del muletazo. Por el izquierdo lo toreó con mucho gusto en tres series ligadas un Fernando Robleño que de nuevo exhibió esa peculiar forma de rematar por abajo, gustándose en una faena que tuvo sentido de la medida y mucha seriedad. Se tiró de verdad para enterrar la tizona a la primera y pese a que la labor con el verduguillo se complicó, cortó las dos orejas.
Faena de mucha importancia de Francisco Espada al quinto, al que desoreja
Andándole hacia atrás se salió Fran Espada a los medios con el serio quinto, que acudió al relance al caballo. Lo llevó suave y por abajo en una excelente lidia Candelas y se lo puso díficil el de Valdefresno a los banderilleros para parear. Tenía transmisión el animal, lo que junto a su imponente estampa, hacía que todo lo que pasara calara arriba. Quiso quedarse en el sitio Fran Espada y dejar la pañosa puesta para ligar, intentando torear despacio y lográndolo por momentos. Por ambos pitones lo toreó con gusto, aunque se lució más por el izquierdo, poniéndose muy encima. Se fue viendo podido el animal, buscando tablas y queriendo huir del muletazo a final de faena. Se puso Fran entonces más en distancias cortas, quedándose muy quieto y alargando el trasteo. Culminó su labor por luquesinas y enterró media estocada junto a tablas.
Salenc traga y aguanta el tipo ante el complicado sexto
Dos veces entró al caballo el Atanasio que hizo de sexto, tan imponente de cara como sus hermanos. Se dobló Salenc en los inicios ante un animal que exigió y mucho. Se venía con genio, aunque derrotaba feo y con la cara alta, soltando la cara por momentos. Si se lo exigía por bajo, perdía las manos. Firme y dispuesto estuvo el francés con tal material. Entró a matar muy derecho y con mucha decisión, aunque quedó baja la estocada. Las dos orejas premiaron su actitud durante toda la tarde.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Añover de Tajo, Toledo. Última de feria. Corrida de toros. Casi tres cuartos en el aforo permitido.
Toros de Fraile de Valdefresno. Se dejó el serio primero, aunque le faltaban finales. Tuvo el segundo mucha calidad por ambos pitones, aunque había que tocarlo y hacerle las cosas muy despacio. Embistió con ritmo en los primeros tercios, aunque se apagó de mitad de faena hacia delante el tercero. Humillador fue el cuarto, aunque pegajoso por momentos. Embistió con transmisión el serio Atanasio quinto, aunque se rajó en el final de faena. Animal complicado, soltó la cara de manera fea por momentos, había que tragar, ponerse y llegarle mucho al sexto.
Fernando Robleño, ovación y dos orejas.
Francisco José Espada, ovación y dos orejas.
Adrien Salenc, ovación y dos orejas.