NIMES (FRANCIA)

Castella, tres actos de esfuerzo; Perera, un poema al natural a “Ferretero”


domingo 20 septiembre, 2020

De vacío pero con ovaciones se fue Perera por la espada y con una sola oreja en el esportón un Castella que pinchó más posibles premios dentro de una floja y deslucida corrida de Jandilla.

De vacío pero con ovaciones se fue Perera por la espada y con una sola oreja en el esportón un Castella que pinchó más posibles premios dentro de una floja y deslucida corrida de Jandilla.

TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ

La ciudad francesa de Nimes cerraba, en la tard de este 20 de septiembre, su Feria de la Vendimia 2020 con un mano a mano entre dos matadores de toros de la cumbre del escalafón: Miguel Ángel Perera y Sebastián Castella. Se lidiaban seis toros de Jandilla para la ocasión.

“Persuasivo”, número 157 y negro mulato era el primero de la tarde, del hierro de Jandilla, para Sebastián Castella, un animal que brindó al alcalde de Nimes en un emotivo momento que aplaudió toda la plaza.  Fue sacándose por ayudados por alto al animal al centro del anillo Sebastián, pero la embestida de éste no transmitía emoción, dejando al natural buenos momentos pero sin calado final para que la obra fructificase en premio. Una estocada caída y tres descabellos pusieron fin al primer capítulo. 

Ignacio Rodríguez dio espectáculo en el tercio de varas del segundo de Jandilla, un animal al que lanceó con gusto Miguel Ángel Perera de inicio. Posteriormente, el torero de Puebla del Prior quitó ceñidísimo, arrimándose Juan Sierra en sus pares de banderillas ante una genial lidia de Curro Javier. Buenas y largas las series de Perera durante la faena, que intentó alargar especialmente por la mano derecha la embestida de un toro muy justo de fuerzas y que en ocasiones usaba la poca que tenía para intentar defenderse. Incluso en un momento de la faena el animal se echó. Un bajonazo emborronó la labor de Perera.

“Regador”, de capa albaía, número 67 y de Jandilla era el tercero de la tarde. Por chicuelinas al paso dejó Castella el toro en el caballo de Gabin Rehábi, que marró en la primera de las varas. Por saltilleras, una caleserina y una revolera quitó Sebastián Castella con mucha exposición. Aunque le faltaba la embestida con transmisión al animal, sí impuso Sebastián la entrega que le faltaba al de Jandilla, especialmente pasándoselo con temple por el lado derecho, el más potable del animal y en el que más recorrido tenía. Fue silenciado tras pasaportarlo con el acero.

“Ferretero”, número 86, de 514 kilos, nacido en septiembre de 2015 y bello de estampa era el cuarto de la tarde, segundo del lote de Perera. Óscar Bernal protagonizó un destacado tercio de varas antes de un quite de Sebastián Castella por chicuelinas. Le faltó un punto de poder a un animal que le aguantó la proposición templada a Miguel Ángel especialmente por el lado izquierdo, en el que basó su faena. Por el derecho también dejó momentos de trazo largo, pero fue al natural por donde hundió el viaje humillado del animal y logró los momentos de mejor y más bella factura de toda la obra. Por luquecinas remató una labor totalmente hierático y en la que incluso sonó un aviso en pleno trasteo. Espada en mano, dejó una estocada un punto baja y trasera que, junto a un golpe de descabello, hizo que cayese el de Jandilla. Ovación.

Bien hizo la suerte de varas en la primera vara Juan Melgar tras unas sutiles verónicas de Sebastián Castella para saludar al quinto de Jandilla. Invitó el francés al sobresaliente Jeremy Banti a hacer el quite por verónicas. Dos brillantes pares de banderillas dejó José Chacón, que tuvo que saludar tras el tercio. Al público fue el brindis de Turzack, que se pasó al de Jandilla con péndulos por la espalda en el centro del anillo para iniciar faena. Y a partir de ese momento dejó una obra de entrega por ambas manos, a pesar de que el animal sacó complicaciones en algunos embroques en los que levantó la cara. Imagen de esfuerzo del torero de Béziers, que mató con más efectividad que ortodoxia y paseó una oreja al esfuerzo.

“Gañán” se llamaba un sexto al que Miguel Ángel Perera inició faena domeñando a un animal que daba derrotes secos. No rompió la condición de un animal que cerró una floja y deslucida corrida de Jandilla para cerrar Feria. Silencio tras aviso.

FICHA DEL FESTEJO

Coliseo de Nimes. Última de la Feria de la Vendimia. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido (unas 4.000 personas). 

Toros de Jandilla. 

Sebastián Castella, silencio tras aviso, silencio tras aviso y oreja. 

Miguel Ángel Perera, palmas, ovación tras dos avisos y silencio tras aviso.