JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Hablar con José Luis Lozano es hacerlo con una auténtica enciclopedia abierta, con alguien que ha atravesado distintas, dispares y únicas situaciones de la historia a lo largo de los años… pero ninguna como esta. Y ninguna tampoco como la de perder a su amigo Enrique Múgica. Ha sido un adiós irreparable para el mundo político a sus 88 años.
Taurino hasta la médula, ha sido uno de los personajes de la historia española que más ha apoyado la tauromaquia en todos los puestos que ha ostentado. El socialista siempre ha mostrado afecto por la familia Lozano, quien llora su pérdida.
José Luis Lozano señala sobre él que “Múgica era amigo de la familia y compartió muchas tardes de toros con nosotros. Era una gran persona. Tenía una bondad irrepetible. Su pasión era la lectura, la política y los toros. Su abuelo le llevaba a ver los toros a San Sebastián, y del que se acordaba era de Manolete, que fue quien lo hizo aficionado de verdad, porque siempre hablaba de él”, describe con cariño el ganadero.
En cuanto al Múgica político, él “tuvo las ideas muy claras, era muy íntegro como persona y como político, algo que se echa de menos”, pone en valor el incomparable José Luis Lozano. “Tenía un sentido de Estado fenomenal. Cuando se puso en marcha el Estatuto de Cataluña, época en la que él era defensor del pueblo, puso un recurso, porque él tenía las ideas muy claras, era muy auténtico”. Lo era tanto que “hablabas con él y te enterabas de las situación que había y del futuro político que podría venir. Era un libro abierto”, confiesa el veterano criador.
“El toreo era su pasión. Era abonado de Las Ventas. Iba a muchos pueblos y ferias, y era lo que más le gustaba, además de la lectura. Entrabas a su casa y era una tremenda biblioteca”. “En sus años había gente muy brillante en el PSOE y preparada culturalmente. Eran políticos de primer orden”, concluye Lozano.
LOZANO, SOBRE ALCURRUCÉN
El toreo está confinado, al igual que la sociedad, pero con el inconveniente de que este espectáculo tiene un actor, el toro, que ha estado criado durante cinco años y cuando cumple seis ya no puede lidiarse. Es un producto caduco. De ello nos habla también José Luis Lozano.
“La situación es muy mala como todos sabemos. Yo no creo que se puedan dar corridas esta temporada”, dice a CULTORO. “El ganadero es el escalón más sacrificado de la Fiesta, porque el torero dobla la muleta y guarda la espada y ya está, pero nosotros tenemos que estar criando el animal durante cinco años para que luego no se pueda lidiar. Es muy duro y habrá toros que se tendrán que ir al matadero”, asegura el ganadero.
“El empresario tampoco sufre relativamente, porque si la plaza no se abre pus no se abre, pero el ganadero tiene que seguir el mismo ritmo. A las corridas que teníamos cinqueñas les hemos quitado el pienso, y a las que iban a plazas importantes las seguimos manteniendo igual. No nos queda otra. Yo creo que será un año en blanco y habrá que reestructurar la situación, haciendo una selección de todos los toros”, afirma Lozano.
Alcurrucén tenía preparadas entre catorce y dieciséis corridas de toros para lidiarse en las principales plazas españolas y francesas.