BOGOTÁ (COLOMBIA)

Del gozo al pozo en tres pinchazos


domingo 2 febrero, 2020

Sebastián Castella firmó las dos grandes obras de la primera de abono en la Santamaría pero la espada le arruinó la foto final a hombros; triste imagen de Morante y entrega sin lote de Castrillón

Sebastián Castella firmó las dos grandes obras de la primera de abono en la Santamaría pero la espada le arruinó la foto final a hombros; triste imagen de Morante y entrega sin lote de Castrillón

TEXTO: JUAN GUILLERMO PALACIO / FOTOS: DIEGO ALAIS

Morante de la Puebla, Sebastián Castella -en sustitución de Roca Rey- y Luis Miguel Castrillón trenzaban este domingo 2 de febrero el paseíllo en la plaza de toros de la Santamaría de Bogotá, dentro de la primera del abono de la Feria de la Libertad. Se lidiaba un encierro de Ernesto Gutiérrez. 

Número 244 era el “Cardenal” de 558 kilos que abrió la corrida, un animal alto de agujas, con cara para el promedio de la ganadería y cuellicorto, aunque de salida sin fuerza. José Antonio dejó un inicio ilusionante por verónicas rematadas arriba, haciendo genuflexión de rodilla. Quitó el torero sevillano por delantales llenos de garbo. El animal comenzó a levantar la cara, por lo que el matador acortó labor y mató de pinchazo hondo y varios descabellos. Pitos para toro y torero.

El segundo del festejo se llamaba “Filibustero”, de 543 kilos, alto de agujas y cornicorto. Sebastián Castella dibujó una faena larga, ligada y variada. Aseado con el capote, aprovechó la embestida suave del toro. Buena vara de Rafael Torres, recibiendo al toro a distancia, al igual que los dos pares de Álex Benavides al toro, que lo apretó. Siete series dejó Castella en las que alternó diversos muletazos. Destacadas fueron la tercera y cuarta por naturales: templados, que transmitían, rematados atrás. El toro se vino a menos, matando el galo de estocada entera desprendida. Oreja.

En el tercero, Luis Miguel Castrillón se enfrentó al toro número 155, de nombre “Luminoso” y de 488 kilos. Cómodo de presentación, dejó lances a pie juntos el colombiano. Toro pegajoso, que cojeaba de la pata trasera izquierda, tumbó en dos ocasiones al picador Reinario Bulla, saludando en banderillas Jaime Devia. No pudo hacer nada el matador ante un animal lesionado en la faena de muleta, matando de doble pinchazo y estocada casi entera. Silencio.

Cornicorto, con cuajo e incierto de salida era el cuarto, que se recostada por el pitón derecho y que recibió un castigo fuerte de Luis Viloria en varas. Le robó Morante tres buenos naturales, aislados. Algún sector del público le protestó su desidia con el primero y lo incomodó, abreviando de nuevo. Tres cuartos de estocada y pitos para toro y torero.

Cómodo de pitones era el corniapretado quinto, que de inicio embestía con clase, largo y humillado. Descabalgó a Cayetano Romero. Brindó Castella al banderillero Alex Benavides, a quien había reprendido minutos antes durante la lidia. Comenzó su faena de rodillas, aprovechando la buena embestida del animal. Toreo suave, inspirado, improvisando muletazos… naturales lentos a un toro que caminaba al ralentí. Dejó otros por bajo con duende. Quiso matar recibiendo en los medios, pero pinchó tres veces a ley. Entera trasera. Se le fueron las orejas. El público le agradeció su buen momento. Saludos y vuelta.

Anovillado y terciado el sexto, un animal de salida abanto. Quite con farol y gaoneras de Luis Miguel Castrillón, que dejó una primera serie de rodillas. Al inicio, cuando lo tomó en corto y lo presionó con toques, el toro se repitió. A partir de la tercera se le quedó. El toro no transmitía, por lo que mató de pinchazo y entera y fue silenciado. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Santamaría de Bogotá. Primera de abono. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada. 

Toros de Ernesto Gutiérrez. 

Morante de la Puebla, pitos y pitos. 

Sebastián Castella -en sustitución de Roca Rey-, oreja y vuelta. 

Luis Miguel Castrillón, silencio y silencio.