JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Hablamos con él hace dos meses y teníamos ganas de analizar con el novillero del año lo que ha sido su irrupción en el escalafón menor. Será apoderado por Plaza 1, gestora de la plaza más importante del mundo.
Enhorabuena por el año y por el acuerdo alcanzado con Plaza 1.
Muchas gracias.
Supongo que por la cabeza de un novillero y un chaval joven que quiere llegar a ser figura pasarán muchas cosas, pero sobre todo la responsabilidad de saber que hay que dar la cara en todas las ferias.
Está siendo un invierno muy importante y con ilusión se lleva todo mejor.
¿Cómo has ido asimilando en las últimas semanas todo lo que ha ido sucediendo?
Hay poco que decirte. Todo lo que he hecho ha sido con la máxima ilusión del mundo y ahora toca trabajar y me espera una temporada importante e ilusionante.
Te ha cambiado la vida de dos meses a esta parte.
Con sacrificio se consigue todo. Es muy bonito todo lo que me está pasando.
Que te apodere la empresa más importante para el toreo hasta el momento debe ser un tremendo golpe de moral. ¿Qué pensaste cuando te lo dijeron?
Como a todo torero, le ilusiona mucho que una casa tan importante se haga cargo de tu carrera. Estoy muy ilusionado con este nuevo proyecto y ojalá todo vaya sobre ruedas.
¿Cuál es vuestro planteamiento? Supongo que estar en las primeras ferias del año…
Sí, de momento echar un invierno muy importante en cuanto a preparación.
¿Cuál es tu día a día? ¿Ha cambiado tu rutina?
No ha cambiado nada. Ahora ha bajado la intensidad por la lesión que tengo, pero será cosa de un mes la recuperación.
Venías arrastrando esa lesión desde hace meses, se agravó en la feria del Atlántico de Bayona…
Sí, la venía arrastrando desde mi primera tarde en Madrid. Una voltereta fea en mi segundo novillo me la volvió a sacar. Me perdí ciertos compromisos, pero lo primero es la salud de uno mismo y no me encontraba al cien por cien, como hay que estar para torear.
Ha habido muchos comentarios tras lo sucedido en Madrid. Unos decían que recordaban a un torero, otros que le recordabas a otro… pero estábamos viendo solo a Tomás Rufo. La genialidad de un chaval joven que hizo magia en el ruedo, que conectó plenamente con el tendido y al que Madrid se llevó a hombros, ¿qué es lo que más te llena que el aficionado te haya dicho?
Lo que más me ha llenado no es que la gente me diga si hago bien una u otra cosa, sino que se ilusione por mí. Eso es clave para que esto siga. No me gustaría que la gente me dijera que soy un gran torero con la mano izquierda o la derecha, yo soy consciente de lo que estoy trabajando, pero sí de la sensación que dejé.
Lo que es objetivamente real es que la mano izquierda y los doblones que pegaste hacía muchos años que no se veían en un novillero.
Yo trabajo para ser el mejor. Cada uno en la plaza saca a relucir lo que tiene dentro.