TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Se despedía Manuel Jesús «El Cid» de su plaza por excelencia, la de Las Ventas, en la tarde de este 4 de octubre. Con el encierro de Fuente Ymbro, el torero de Salteras hacía el paseíllo junto a Emilio de Justo y Ginés Marín a las seis en punto de la tarde.
Le faltó embestir de verdad en la muleta al primero de Fuente Ymbro , un animal que lucía 543 kilos y con el que El Cid dejó un lucido y templado saludo capotero. Dos eries brillaron al natural en el trasteo del torero de Salteras, pero no obedecía de la misma forma por la mano derecha el animal, por lo que no fructificó la labor de Manuel Jesús. Mató efectivo y fue silenciado.
Se inutilizó para la lidia en los primeros compases el segundo de la tarde, por lo que fue devuelto. Serio como él solo era el bis, “Almacenista”, de 530 kilos, nacido en noviembre de 2014 y con el hierro de Manuel Blázquez. Dejó momentos de buen trazo, especialmente por la mano derecha, pero no tuvo intensidad la faena para calar arriba. Le faltó profundidad a la embestida del toro, mostrándolo por ambos lados el torero pero sin llegar al tendido. Una enorme trincherilla cerró los naturales de cierre de faena, escuchando palmas tras aviso.
No humilló el tercero de la corrida de salida, animal que derribó a Guillermo Marín en el caballo. Se diluyó la faena de Ginés Marín con un toro que tampoco se entregó. No acertó con el acero tampoco el joven.
“Gritador”, número 147, negro bragado meano fue el cuarto de la tarde, último toro de El Cid en su trayectoria en Madrid. Corretón en los primeros tercios y falto de fijeza fue el animal, que perdió las manos en varias ocasiones pero no fue devuelto por el palco. Al público de nuevo decidió brindar su faena El Cid, que comenzó en los medios citando su labor a pies juntos para dejar momentos templados por la mano izquierda en los siguientes compases muleteriles. Sereno y pausado Manuel Jesús, fue una pena que el toro no le ayudase a la obra. Mató de estocada certera y dio vuelta al ruedo.
Detalles toreros pero un conjunto sin fruto final dejó Emilio de Justo ante el serio quinto, un animal con sus dos puntas amenazantes que dejó un evidente peligro en los primeros tercios que supo lidiar con valentía el extremeño. Se vino soberanamente abajo el de Fuente Ymbro el astado en los trastos de De Justo, que dejó momentos de buen concepto pero mató de estocada baja. Ovación a su inteligencia.
Tampoco el sexto valió, ya que apuntó y no disparó el animal. Ginés Marín dejó detalles capoteros por chicuelinas en el recibo pero no pudo rematar con la faena su labor, siendo finalmente silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Cuarta de la feria de Otoño. Corrida de toros. 19.535 espectadores.
Toros de Fuente Ymbro.
Manuel Jesús «El Cid», silencio y vuelta al ruedo.
Emilio de Justo, palmas tras aviso y ovación.
Ginés Marín, silencio y silencio.