JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El pasado jueves un nuevo valor toledano estuvo a punto de rozar la Puerta Grande en Madrid. Con oreja y ovación saldó su compromiso el toledano, siendo la aduana perfecta para entrar en la final del próximo mes de agosto.
No debió ser fácil imponerse a la noche y a la exigencia de Madrid para cortar una oreja y gustar mucho.
La verdad que fue muy bonito para mí, ya que era mi presentación, dar la cara en la primera plaza del mundo. Desde que estaba en el hotel lo estaba disfrutando. Fue un día para recordar.
¿Cómo viste a la plaza y su ambiente?
La gente de Madrid supo ver que aunque estoy nuevo y tengo errores, tengo ganas de ser torero.
Vivirías de forma intensa la noche con la novillada de José Cruz que sirvió y a la que te impusiste, ¿cómo definirías el encierro de principio a fin?
Iba con la responsabilidad que conlleva verte anunciado en Madrid, pero me lo tomé como si estuviese en el campo. Si vas con mucha presión, al final los nervios te juegan una mala pasada. Me llevé un lote que me dejó torear y me dejó expresarme.
¿Cuál es la próxima cita contando con que probablemente estés en la final?
Ojalá podamos estar el día 1 en la final aun siendo conscientes de que ha habido un gran nivel en todas las novilladas y todavía queda una.