JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Cortó una oreja en la Real Maestranza de Sevilla el pasado domingo. Fue el principio de este gran año de su alternativa que tendrá lugar en septiembre. Caló el toreo que predica a izquierdas en La Maestranza…
Enhorabuena por la imagen mostrada y por los grandes naturales a aquel animal de El Parralejo.
Gracias. Se vivieron momentos muy especiales, donde pude sacar el toreo que llevo dentro, mostrando cosas que llevo en mi interior y lo que quiero dar. El camino es largo, pero ayer pude dar la imagen a la que quiero llegar.
No ha sido un camino fácil como novillero con caballos el tuyo.
No son años fáciles, los festejos se están reduciendo mucho. Mi etapa ha sido larga, en la que ha habido muchos altibajos. He pasado años en blanco y algunos toreando solamente un festejo. Me han servido para madurar, para saber lo que quiero y para profundizar en mi interior.
¿Qué recuerdo te deja esta tarde?
Recuerdo muchas cosas, sobre todo porque era mi despedida como novillero entre los míos. Me puso en el circuito igual que Madrid, y me quedo con todas las sensaciones vividas desde el paseíllo hasta terminar el festejo. Me sentí torero, puse mucho corazón y mucha alma. Intenté sacar todo lo que tenía en mi interior.
Supongo que aldabonazos como los de Aguado os llenarán de moral a los toreros…
Sí, totalmente. Eso te abre muchas puertas. La afición tiene mucha ilusión de ver toreros jóvenes y toreros nuevos. Ahora mismo tengo Madrid por delante, clave para mi año.