Sevilla, 2 de mayo de 2019 – TEXTO: EMILIO TRIGO / FOTOGALERÍA: PAGÉS
Un cartel estrella con Morante de la Puebla, El Juli y Miguel Ángel Perera era el que se conformaba en la tarde de este 2 de mayo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla para la cuarta corrida del abono en el coso andaluz, segunda de la Feria de Abril. Se lidiaban los toros de Garcigrande.
Morante sueña el toreo a la verónica
‘Gobernador’ que abrió plaza fue un toro despegado del suelo por sus manos largas. Tras salir abanto, correntón, el cigarrero conformó un saludo a la verónica donde crujieron los cimientos de la Maestranza. Morante lanceó con todo su ser en verónicas tan excelentes como lentas. Un toreo de otro tiempo que rebozó cualquier paradigma existente con el capote. Cuatro verónicas de mentón hundido, de plantas asentadas y de compás de terciopelo. Lances de vino añejo que se recordarán por los siglos de los siglos, Amén. Después de la borrachera casi nadie observó que se lo cuidó en el caballo. Antes del segundo puyazo le enjaretó un quite por chiquelinas de ballet de alta escuela. Plasticidad teatral en el mejor escenario posible, su Maestranza. José Antonio construyó una faena primorosa donde ligó componiendo cada muletazo a diestras. Toreo fundamental con la verdad de un palillo por la mitad y una muleta que embarcaba con la barriga del pequeño paño. Al natural, pues eso, naturalidad y torería preñada de sevillanía. Todo ante un ‘Gobernador’ con clase pero justito de transmisión que no aguantó tantas exigencias del sevillano. Faena primorosa –sin música- que remató con más de media. Ovación con saludos.
Oreja para un ‘León’ llamado Julián
El segundo ‘Machacón’ un colorao muy bien hecho. A este, Julián lo recibió con un capote inquisidor, mandón, exigente en el viaje y profundo en el trazo para construir un saludo tan personal como bonito. Se picó poco en sus dos perceptivas entradas. Brindó a Manuel Benítez ‘El Cordobés’ al que homenajeó en un inicio portentoso a pies juntos. Por alto en una interminable serie dictatorial que hizo crujir a Sevilla. Tremendo Julián que reventó al toro y la ‘Catedral del Toreo’ explotó poniéndose en pie. Con un toro a menos pero muy obediente El Juli estuvo hecho un ‘León’ ahormando una faena de planteamiento cuasi perfecto en todo. Presentó la muleta donde y como quiso, y llevó a su antagonista embebido a su imperio donde quiso. Faena de maestro, de figurón del toreo de una intensidad voltaica de máxima tensión. Toreó sin toro y compuso todo aquello que le pensó ante un animal que embistió a media altura y aburriéndose cada vez que pasaba por el cuerpo del madrileño. Para poner el broche ‘luquesinas’ con todo el toreo metido en la barrida. Tan sólo un inoportuno pinchazo privó de las dos orejas. Un apéndice al esportón.
Pulcritud de Perera ante un solito
‘Saltarín’ hizo tercero. Toro largo, humillador por su prominente cuello pero inocuo de transmisión en el recibo del extremeño. Lo mismo que en el último tercio que llegó con poca fe y escasa transmisión pero al que Perera lo acarició para convencerlo de que tenía que ayudar en su obra. La primera lo hizo, pero la segunda echó el freno y ya todo lo demás fue insulso a pesar del buen trazo en cada pase. Sosería y cara arriba del tercero. El de La Puebla del Prior, lo toreo en medias distancias con delicadeza pero el plato dejó un buen sabor sin llegar al postre. Espadazo y ovación con saludos.
La porfía de Morante no encontró recompensa
El cuarto ‘Sabedor’ un bonito colorao ojo perdiz. Este se derrumbó dos veces tras un intento a la verónica. Incertidumbre ante un astado muy limitado al que se mimó en varas. Un mansito desclasado que deambula por el ruedo sin rumbo definido. Morante lo sacó hacia afuera entre la desgana y la obligación, pero la realidad es que Sevilla vio que allí no había posibilidad de triunfo. A pesar de eso, José Antonio, porfió más de lo habitual por sus manifiestas ganas pero sin recompensa artística alguna. Silencio.
Dos orejas, vuelta para ‘Arrogante’ y Puerta del Príncipe para un enorme Juli
‘Arrogante’ saltó en quinto lugar para El Juli. Un astado montado arriba que acometió con bondad pero poca emoción a un sincero capote. Retazos de clase con la tela rosa. De primera hora atacó el madrileño para imponer un criterio que él sólo es capaz de ofrecer. A derechas lo cosió igual que un carrusel de noria, profundidad y alma en toda su pañosa. Otra vez un bicho vestido de torero que supo amasar y cuajar a su buen astado. ‘Arrogante’ sacó fondo –no humilló mucho- pero para espacios hondos los del Juli que toreó con las de Caín pero con el alma de un Ángel vestido de torero. Julián dictó un concierto de toreo a lo Beethoven donde cada muletazo era una partitura deliciosa en la ‘Catedral del Baratillo’. Espadazo ante un bravo y dos orejas que valen la Puerta del Príncipe. Vuelta para ‘Arrogante’.
Labor maciza de Perera que falla a espadas
‘Bien-Andado’ fue algo bastote y no permitió el lucimiento en el capote. El quite tuvo son y buen aire a pesar de la frialdad del cierraplaza. Ambel en la lidia lo bordó y Curro Javier en la misma dimensión. Bríndis público en los medios. El inicio en el centro con dobles cambiados de las flores y uno engarzado en circular con el de pecho hicieron romper en clamor a la Maestranza y abordó el pasodoble Tejera. Perera imprimió ritmo sin dejar parar nunca al toro que hacía el avión y que embestía con transmisión. Otro con fondo que lo quería todo por abajo y por ahí, lo llevo Miguel Ángel en una faena de tremenda capacidad. Impuso su firmeza en una labor maciza. Lástima los inoportunos pinchazos. Ovación con saludos
FICHA DEL FESTEJO
Jueves, 2 de mayo de 2019
Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Cuarta de abono.
Entrada: Lleno.
Toros de Garcigrande, correctos de presencia y armónicos de hechuras. Desiguales de juego. El quinto, a más, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. El toro se llamaba ‘Arrogante’, número 69, negro mulato, de 527 kilos y nacido en 11/2014.
Morante de la Puebla; (verde oliva y plata): Ovación y Silencio.
Julián López ‘El Juli’ (verde hoja y plata): Oreja y Dos orejas.
Miguel Ángel Perera; (blanco y plata): Ovación y Ovación.
Cuadrillas: Javier Ambel se desmonteró tras parear al tercero y bregó de dulce al sexto. En el cierraplaza saludó montera en mano Curro Javier.