TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Primer cartel de peso en la taquilla y en la historia de La Maestranza, porque llegan algunos de los protagonistas de hitos inscritos ya en el recuerdo de los aficionados, aunque algunos de esos hitos vaya siendo urgente reeditarlos para bien de la afición y de la memoria histórica más inmediata. Morante, el torero de Sevilla, se anuncia junto a un madrileño con La Maestranza como fetiche y un extremeño que tiene aquí su punto de mira. El matrial lo pone el último gran triunfador de esta plaza, con el indulto de Orgullito aún presente en la memoria.
A Morante siempre lo espera Sevilla. Y Morante busca esta plaza como si fuera el único escenario posible para reeditar sus sueños. Aquí se transmuta mejor que el cualquier otra parte, pero tal vez se anuncia demasiadas veces al año, porque casi siempre es en la última, con su bala postrera, cuando se acuerda de que no se puede dejar el año en blanco. Hoy, sin embargo, es la primera. Y no le quedan a José Antonio muchas primaveras para volver a sentir el toreo en esta plaza. Ha firmado Morante puertas del príncipe y ha triunfado con rotundidad en este ruedo, pero ha sido, sobre todo, el telón de sus chispazos, de sus genialidades, de las pequeñas grandes cosas que lo han convertido en un genio.
Pero la genialidad hay que ejercitarla para que el pagano se acuerde de lo grande que era, y no se puede estar preparado para ser un genio 60 veces al año a las seis y media de la tarde. A pesar de que el que recuerda tu nombre recuerde también por qué eres quien eres. Y quizá por eso está José Antonio firmando un buen inicio de campaña; a las orejas de Illescas, Olivenza, Guadalajara y Cehegín y a la vuelta que dio en Castellón se unen las dos actuaciones de dos orejas en un toro firmadas en sus dos últimos compromisos, acaecidos en Arles y en Aguascalientes. Sevilla y esta tarde serán su siguiente hito en el mejor inicio de temporada que ha tenido en varios años.
Julián siempre es El Juli, pise el ruedo que pise, pero Sevilla, por las cotas que ha alcanzado aquí, es especial en la carrera del madrileño. A las puertas del príncipe logradas en este ruedo hay que sumarle también la sangre derramada en aquella tarde abrileña en la que un toro de Victoriano casi lo quita de en medio. Todo confluyó el pasado año en el indulto de Orgullito, aquel toro de Garcigrande con el que desplegó todo su poder. Un compendio de las actuaciones de Julián en este ruedo.
El poderosísimo concepto de El Juli llega a Sevilla y a su ciclo continuado después de firmar tres faenas de dos orejas en sus tres primeros compromisos del año, pero también tras encontrar luego con tres festejos sin rotundidad en el triunfo. La Maestranza lo vio con una actitud seria y responsable el Domingo de Resurrección, pero no es eso lo que Juli viene a buscar a Sevilla. Hoy y ante su vacada fetiche se darán las condiciones óptimas que busca siempre Julián para crear su historia. Sevilla aguarda.
La relación de Miguel Ángel Perera con Sevilla siempre ha sido estrecha. Aquí ha vivido y aquí pasa mucho tiempo de preparación para reventar un día este ruedo, en el que hace ya algún tiempo que no logra el triunfo. Llega hoy después de haber dado un giro a su carrera y de haber cambiado de apoderados para caer en las manos de la empresa que regenta La Maestranza. Su concepto y su toreo, sin embargo, siguen siendo los mismos con los que lleva una década encandilando al aficionado más exigente y al profesional que lo ve.
Porque no por haberlo escrito muchas veces va a dejar Perera de ser el paradigma de la técnica perfecta, la que enseñan en las escuelas y todo aspirante quiere dominar. Es el temple, la sutilidad y la caricia utilizadas para dominar y para gobernar después de convencer al bruto. Se dice pronto… Dos puertas grandes en Olivenza y Castellón y una vuelta al ruedo en Arles compusieron sus primeros festejos, pero no acompañó la suerte en Zaragoza por San Jorge porque no colaboraron los pupilos de Mayalde.Y es que necesita Perera un supertoro para que le aguante la exigencia, y ese tal vez lo tenga Gasrcigrande.
Si hay ganaderías de cabecera para las figuras del toreo en la actualidad, Garcgigrande es, desde luego, una de las más destacadas. La sangre Domecq que guarda el fondo de este hierro tiene peculiaridades que ha logrado la selección de Justo Hernández, siempre empeñado en adivinar el futuro del toreo para adelantarse en la selección de ese toro que demande el espectáculo que atisba a la vuelta de unos años. Quizá por eso obtiene la regularidad y el éxito que le hacen estar en los primeros puestos. Eso y una camada muy amplia, tal vez de las más amplias de cuantas moran en el campo bravo.
Eso provoca que, recién aterrizados en el mes de mayo, haya lidiado ya cinco corridas de toros, con un total de 15 animales a los que se les han cortado 14 orejas, en cinco ocasiones de dos en dos. Sobresale también la vuelta al ruedo que recibió un toro con este hierro el pasado domingo en Brihuega, después de que le cortase las orejas José María Manzanares. Y no es este un toro fácil, todo lo contrario; pude que sea uno de los más enrazados y bravos de la actualidad, pero con un fuerte componente de entrega que facilita el toreo a quien esté dispuesto a entregarse de la misma manera. Garcigrande puede ser una de las mejores garantías de espectáculo que podemos encontrar hoy.