JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El pasado domingo se vivió una tarde de aleación de emociones en Valdemorillo. Pepe Moral pagó con sangre su entrega, su toreo y esa responsabilidad que tiene cada vez que se anuncia en una plaza de toros. Hablamos con el apoderado, Julián Guerra, que nos cuenta el calvario por el que tuvo que pasar el torero durante la tarde de Valdemorillo y las posteriores operaciones.
¿Cómo se encuentra Pepe?
Está disgustado. Hizo un esfuerzo muy fuerte de intentar ser compañero, ser solidario y a veces se le pierde el respeto por ello a una corrida de Miura, y sobre todo por cómo estaba presentada en una plaza de tercera. No quería dejar pasar la tarde en blanco y tiró de gallardía en contra de mi voluntad. Por suerte no ha sido grave, pero ya lo han intervenido de la cornada y ha tenido una infección posterior. Fue una apuesta muy arriesgada y pasé muy mal rato en la plaza y en la enfermería, porque noté muy pronto que el bulto que tenía –aparte de la posible lesión- no era normal.
Se puso como una manzana y tenía un orificio pequeño de entrada que parecía un puntazo y finalmente llevaba el pitón metido ahí. Ha habido mucha suerte, no ha habido riesgo de vasos pero cuando volvimos a entrar a la enfermería eso estaba negro absolutamente del movimiento. Gracias a Dios, nada más abrirle soltó la sangre y la evolución será buena y normal. Él está muy disgustado porque tenía mucha ilusión de poder triunfar y las circunstancias no se lo permitieron.
Todo el mundo vio cómo respondió, cómo se entregó y la voltereta fue muy fuerte. Yo soy muy de apretar a los toreros y es la primera vez que no quería ni que matase ese toro. Sí tenía la conciencia que era una putada dejar solo a Manuel.
Hubo un momento en la plaza en el que se percibía que incluso perdía la conciencia al terminar de matar el segundo toro.
Él, cuando entramos, le cambió el color absolutamente. Tenía un dolor inhumano. Le infiltraron para que pudiera mover la pierna para matar el segundo toro de su lote.
Objetivo Madrid.
Sí, en principio por las fechas que es no corre ningún riesgo. Hay que esperar a la resonancia y hay que ver que esté perfectamente recuperado. Por su corte de torero, a veces no son fáciles las corridas que mata. Cuando sale el toro bueno, su toreo es bueno con cualquier ganadería. Cuando sale el toro difícil no es fácil.