JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Triunfó Pablo Mora el pasado viernes en la final de las novilladas nocturnas de Madrid. Dio una vuelta al ruedo al sexto que bien valió el convencimiento de la afición de la primera plaza del mundo.
Enhorabuena.
Gracias.
Mucho se te quedaría en el alma después de no poder escenificar tu toreo como lo sientes, pero sí dejaste naturales de mucho gusto.
Sí, con ese sexto novillo de Espartaco pude entregarme a Madrid.
No terminaba de salir la final, pero en ese cierraplaza convenciste, ¿Cómo fueron aquellos naturales?
Vi que tenía opciones de triunfo, fui confiándome cada vez más y al final me hice con el toro, me entregué con él y éste se entregó conmigo.
¿Cómo ha sido tu carrera hasta ahora y llegar a romper en Madrid como lo has hecho?
Soy un torero clásico. Tengo mucha fe en mí mismo, en poder romper algún día. Entreno todos los días, echo muchas horas, y las cosas llegan despacio y con cabeza. Espero que sirva lo de Madrid.
Sentiste Madrid hasta el fondo. Aquellos naturales calaron de verdad en la afición, ¿cómo fue tu lote del maestro Espartaco?
El primero fue un toro soso, que no transmitió mucho. Pasaba y venía sin decir nada. El segundo lo echaron para atrás, y el sobrero fue muy fuerte. Yo vi al toro desde que lo paré con el capote con posibilidades de triunfo. Era muy serio, y todo lo que se le hacía le daba importancia Madrid. Todo eso hizo que se le diera importancia a mi faena.
Por delante tienes citas como las ferias septembrinas, ¿cómo está la agenda?
No me puedo quejar. Iré a Villaseca, Arganda o Villa del Prado.
Y con la Feria de Otoño como telón de fondo.
Sí, estoy contento con haber ganado el certamen. Creo que lo gané justamente. Este año he toreado cuatro novilladas y tres de ellas han sido en Madrid. El primer paseíllo y el segundo de este año ha sido en Madrid, el tercero en Santander y el cuarto en Madrid. Prácticamente es un suicidio, pero tal y como está el panorama, no queda otra.