CRÓNICA SEVILLA

Vestirse de verdad


jueves 14 junio, 2018

Importante oreja para García Navarrete que puntúa con fuerza en la Maestranza por concepto y formas. Vuelta para De la Fuente en el tercero. Ochoa pechó con el peor lote de la desigual de López Gibaja

Importante oreja para García Navarrete que puntúa con fuerza en la Maestranza por concepto y formas. Vuelta para De la Fuente en el tercero. Ochoa pechó con el peor lote de la desigual de López Gibaja

TEXTO: PABLO LÓPEZ RIOBO / FOTOS: @maestranzapages

La terna compuesta por García Navarrete, Carlos Ochoa y Daniel De La Fuente, rompen el paseíllo esta noche de jueves 14 de junio, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. En el cartel, novillos de Antonio López Gibaja.

Tres toreros, tres sueños se daban cita en la noche hoy en la Maestranza. Hoy buscaron con su concepto una verdad que muchas veces no es absoluta, esa que sacan de su corazón torero. Verdades no hay más que una y esa, es la de la entrega absoluta. Una entrega que marcó desde su inicio un Ochoa que quiere hacer el toreo de siempre, ese que no pasa de moda pero que muchas veces se queda en la superficie debido a un toreo más cercano del acompañar que del someter. Intentó someter Daniel de la Fuente al exigente sexto, un animal que pidió papeles y al que no pudo enjaretar en una muleta que tiene maneras. Esas maneras que sin embargo pudo plasmar en el tercero. Chispazos que le valieron una vuelta al ruedo. Tiempo habrá de verle más rodado, cualidades se le atisban. Esas cualidades que le valieron a Navarrete para vestirse de verdad y cortarle una oreja de mérito al cuarto. Se pasó los astifinos pitones por la barrida. Esa verdad que se vistió de azul y oro para romperse al natural en una obra de sello personal y valor seco. Vestirse de verdad es hacer honor a tu sangre, esa que se jugó sin trampa ni cartón un Navarrete que apostó por mostrar su verdad, esa que le debe valer para tener mayor presencia en el circuito.

Tuvo en primer lugar Navarrete un novillo sin clase y con el depósito de la casta al límite. Desigual fue su recibo de capa a la verónica ante un utrero que nunca fue de verdad. Acudió con franqueza al jaco para luego irse suelto y marcar querencia a tablas. Porfió Navarrete en una labor sin lucimiento debido a la derazada embestida del de Lopez Gibaja. Un novillo carente de entrega por ambos pitones, el cual nunca humilló, quedándose en mitad de la suerte y soltando un tornillado en el final del muletazo. No consiguió Navarrete conectar con el respetable. Tras pasaportar al animal saludó  desde el tercio. La suerte suprema se fue a los blandos. 

Una oreja le cortó García Navarrete al cuaro de la noche. Un burraco, altón y astifino al que le plantó cara en los medios un serio y solvente novillero. Sin hacer caso a los defectos del animal lo trató como si fuera bueno y apostó por él. Le trago una enormidad en un inicio mandón, en el que aguantó unas embestidas sin franqueza. Valor seco y cabeza fría para dejarse pasar por la barriga a ‘Jabeguito’. Le corrió la mano con un gran temple. El novillo tenía mejor inicio que final de muletazo, de ahí que tuviera que llevarse siempre empapado en los trastos. Hubo un natural sobervio, al ralentí, de esos que dicen mucho de un torero. Metió a regañadientes en la muleta a un novillo de medio viaje y cara suelta. Por el derecho se movió sin entrega. Destacó por ese pitón un gran cambio de mano. Faena de apostar de un García Navarrete que todo lo hizo en el centro del anillo. Tras sentir la espada, arreó el manso e intentó, echarle mano. La petición de oreja fue atendida por la presidenta. Premio a una labor sería, torera y con momentos de abandono al natural.

El segundo de la noche fue un feo novillo de López Gibaja, falto de remate y fuera de tipo. Quiso humillar en el capote del madrileño, pero nunca tuvo franqueza en su galope. Tuvieron sabor los doblones por bajo de Ochoa y a su remate también se le atisbó personalidad. Acertó a perderle un pasito entre muletazo y muletazo, ya que el animal tendía a reponer. Tuvo transmisión y galope, pero geniecito. Hubo una buena tanda a derechas en la cual supo cogerle el pulso y calar en el respetable. Lució al natural con muletazos apretando por debajo al utrero, pero este seguía con el viaje corto. Un animal que pedía llevarlo siempre enganchado. Duró lo que le duró el genio y ahí la faena bajó enteros. Tras una estocada que acabó escupiendo y varios descabellos, salió a saludar desde el tercio. Palmas para el animal en el arrastre tras una faena de buen metraje y pasajes templados.

El colorado quinto, fue bajo como un zapato y de unas grandes hechuras, pero en esta ocasión si hubo ‘quinto malo’. Muy bajo de raza resulto este animal con el que se estrelló Ochoa. Nada pudo hacer el madrileño con un utrero que no dio opcón. Firme se mostró el novillero que no pudo conectar con el respetable en ningún momento.  Porfió en una labor serena pero sin contenido. Tras pinchazo y estocada fue silenciada su labor.

Tampoco rompió el tercero de la noche, un novillo sin clase y rajado desde salida. Le voló bien el capote a Daniel de La Fuente en el saludo a la verónica. Pese a la condición del animal manejó el capote con cadencia. Remiso al caballo y siempre con la cara por las nubes, el utrero no puso nunca nada de su parte. Tuvo buen trazo la primera tanda a media altura, lo llevó toreramente sin someter al manso. Abrió los caminos, le corrió la mano con sabor en una serie de derechazos con la premisa del temple. Pero la faena tomó mayor vuelo a izquierdas, ahí sí pudo hilvanar naturales suaves y largos pese a que el novillo tendía a salir con la cara a media altura. Anduvo listo en terrenos y alturas para regalarle a Sevilla algún natural estimable. El novillo andaba loco por rajarse y así hizo. La faena no volvió a tomar altura y se diluyó un poco su labor. Lo mejor, sus naturales con el compás abierto y queriendo enroscarse al animal. Tras pinchazo y estocada tardó en caer el utrero y tras sonar un aviso se le pidió la oreja, la cual no fue finalmente concedida por la presidenta. La vuelta al ruedo fue un justo premio a su labor.

El sexto de la noche fue el novillo más exigente de la desigual novillada de Gibaja. Un animal que peleó en el caballo con casta. Se le castigó mucho en una primera vara larga. Acudió con alegría a los capotes, mejor por el derecho, para llegar a la muleta pidiendo poder y sometimiento. Fue un animal tecloso, de esos que exigen a un torero con oficio, Daniel aún no lo tiene. Era otro cuando no tocaba los chismes y precisamente cuando consiguió eso vino la serie más rotunda por temple, gusto y ligazón. Pero en las sucesivas se dejó enganchar demasiado la muleta. Un novillo de apuesta, de esos que si toca la muleta se descompone. Digno estuvo el novillero sevillano en un trasteo por el que escuchó palmas tras pasaportarlo de una media y descabello.

FICHA DEL FESTEJO

Jueves, 14 de junio de 2018

19º Festejo de abono y 5ª novillada con picadores. Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. 

Novillos de Antonio López Gibaja. Desiguales de presentación y juego. Destacó el encastado y exigente sexto.

García Navarrete; Ovación con saludos y Oreja.

Carlos Ochoa; Ovación con saludos y Silencio.

Daniel De La Fuente; Vuelta al ruedo tras petición y aviso y Ovación de despedida.

Incidencias: El matador de toros sevillano Rafael Torres acompañó como ‘profesor’ a los estudiantes invitados por la Empresa Pagés en la quinta novillada de abono.