TEXTO: PABLO LÓPEZ RIOBO / FOTOGALERÍA: SARA DE LA FUENTE
No fue fácil de sobrellevar una tarde tan plana y tediosa. Una corrida en la que el bochorno y la sosa corrida de Jandilla dieron al traste con la tarde.
Esa tarde que nos sacaron del tedio picadores como Salvador Núñez en el segundo, por dos varas en buen sitio y Barroso en el quinto. Su segunda vara con el toro viniendo de largo y picando en buen sitio le valió el reconocimiento de Sevilla.
Con la capa destacó la templada lidia de Domínguez al tercero. Todo siempre muy pulsando y con mimo, la de Álvaro Montes al quinto, la cual reunió mando y colocación, y la de Viruta al sexto. Le abrió los caminos, queriendo siempre llevarlo con las muñecas.
Por último, se desmonteró Juan José Domínguez en el sexto, sus dos buenos pares levantaron a la Maestranza de una tediosa y muy venida a menos tarde. Mañana será otro día