TEXTO: PABLO LÓPEZ RIOBO / FOTOS: SARA DE LA FUENTE
Y llegó el día de la encerrona en la plaza de toros de Espartinas de Diego Ventura por su vigésimo aniversario de alternativa. Un festejo a beneficio de la Asociación Niños Hacia el Futuro (ANEF) de La Puebla del Río en el que se lidiaban toros de Partido de Resina, Tomás Prieto de la Cal, Pallarés, Los Espartales, María Guiomar Cortés Moura y Diego Ventura. Variedad de encastes para un paseíllo protagonizado en solitario por el rejoneador cigarrero.
Encerrona de Diego Ventura en Espartinas (Sevilla) Domingo 15 de abril de 2018 from Cultoro TV on Vimeo.
Un cita con la historia la que se había marcado el rejoneador para celebrar su efeméride y de paso, echar un pulso al sistema empresarial. Diego Ventura compitió contra él mismo, y en todos los aspectos triunfó marcando un nuevo hito en su carrera. Se vivió un colapso de aficionados en el aljarafe sevillano, se colgó el cartel de ‘lleno de no hay billetes’, triunfó rotundamente en números de trofeos y en definitiva, hizo que su encerrona fuera una verdadera apoteosis de gran rejoneo.
Arrancaba la tarde con una lluvia fina y algo de aire. En primer lugar, Ventura tuvo delante a un toro de Prieto de la Cal con nobleza y cierto temple. Un toro al que le realizó una faena de menos a más en la que sobresalieron Bronce y Lío. Quiso hacerlo todo despacio el rejoneador de La Puebla del Río ante un toro que tuvo movilidad pero la raza justa. Pese a la lluvia que caía el público no se salió de una faena en la que Diego le dio al toro lo que pedía, es decir, tiempo entre banderilla y banderilla, suavidad y templanza. La oreja fue un justo premio a su labor.
El segundo de la tarde llevaba el hierro Pallarés-Buendía, un toro que no hizo honor a su encaste Santacoloma. Lo recibió en el centro del ruedo con Lambrusco para dejar dos rejones en la que expuso mucho. Un toro al que había que llegar una enormidad ya que se lo pensaba y embestía a arreones. Muy por encima estuvo Diego de un toro que no dio facilidades. A lomos de Importante y Duelo dejó banderillas estimables en una faena que no alcanzó las cotas deseadas por el rejoneador. Se atascó con el rejón de muerte y fue silenciado.
Gran faena la realizada por Diego Ventura a un interesante toro de Partido de Resina. Tuvo temple, nobleza y buen galope el cárdeno venido de las marismas. Lo mejor lo vimos a lomos de Nazarí, un caballo que demostró por qué es figura. Lo templó de costado de forma magistral, lo llevó cosido en una vuelta al ruedo de gran torería. Las banderillas citando al toro de lejos y clavando en el mismo estribo entusiasmaron a la plaza. El toro pese a no humillar sí dejó a Ventura romperse con él en una faena que acabo de redondear a lomos de un Morante que volvió a un gran nivel en su reaparición y Nazarí que abrochó con tres rosas en una perra gorda. Antes de la suerte suprema vimos a forcados completar dos pegas en las que se jugaron el tipo. Tras pasaportar al animal cortó el doble trofeo, siendo ovacionado en el arrastre botinero segundo.
Compartió la lidia del cuarto de la tarde Ventura con los sobresalientes. Juan Manuel Munera y Manuel Moreno dieron un más que aceptable nivel ante un toro parado pero con nobleza cuando le llegabas a las cercanías. Ventura prosiguió con su tarde triunfal en la que en este cuarto no se dejó ganar la pelea en una labor de buen rejoneo. Hubo banderillas con el sello de la casa en una labor que caló mucho en los tendidos. Tras un rejonazo que tiró al toro sin puntilla paseó los máximos trofeos.
Salió en quinto lugar un toro de Moura con nobleza pero justeza de raza. Un animal con el que basó su faena Ventura a lomos de Vivaldi. Toreó a dos pistas dejándose llegar mucho el toro. Las banderillas citando de frente tuvieron sabor y templanza. Cerró su faena con Importante y Bronce antes de que los forcados volvieran a entrar en acción. Pasaportó al toro con una espada en vez de con un rejón. Tras dejar media estocada descabelló desde el caballo paseando finalmente una oreja.
La tarde se tornó en triunfal con un gran broche de oro. Ventura le cortaba el rabo a un toro de los Espartales que tuvo nobleza y buena condición pero que fue a menos. Lo recibió con la garrocha en la puerta de chiqueros para más tarde formarle un auténtico lío a lomos primero de Fino y luego de Dólar. Se jugó literalmente la vida este tordo que nos recordó por su físico y valor a Milagro. Primero lo citó de largo en banderillas de poder a poder, para más tarde acortar distancias y clavar en una ‘perra gorda’ dos banderillas de una pureza bárbara. El de los Espartales era tardo en sus embestidas lo que acrecentó el mérito de su actuación. El otro momento álgido de la faena vino a lomos de Dólar. Tras una una banderilla de suave ejecución dejó su característico par a dos manos sin cabezada a ralentí, dejándose llegar el toro al estribo y clavando en todo lo alto. La plaza parecía un manicomio, Ventura volvía a conseguirlo, una vez más lo imposible se hacía realidad. Cerró faena a lomos de Remate para cortar los máximos trofeos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Espartinas, Sevilla. Corrida de rejones a beneficio de la Asociación Niños Hacia el Futuro (ANEF) de La Puebla del Río.
Entrada: Lleno de No Hay Billetes.
Toros, por este orden, de Prieto de la Cal, Pallarés, Prieto de la Cal, Diego Ventura, Los Espartales y María Guiomar Cortés Moura.
Diego Ventura, (en solitario)
Oreja. Silencio. Dos orejas. Dos orejas y rabo. Oreja. Dos orejas y rabo.