JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Ángel Jiménez es uno de los nombres que el próximo domingo verá la plaza de toros de Las Ventas. El novillero sevillano dejó una grata impresión en la temporada 2017, siendo uno de los triunfadores del escalafón menor. Ahora inicia temporada en Madrid tras el triunfo de Garlin.
¿Qué supone para ti este paseíllo en la primera plaza del mundo, a inicio de temporada?
Supone el comienzo de una temporada muy ilusionante. Es un orgullo torear en el primer escenario taurino del mundo. Te llena de responsabilidad, de ilusión y de sueños. Es, además, una fecha tan temprana y un escaparate muy bueno, además de una oportunidad excelente.
¿Cómo recuerdas tu paso por Madrid en los últimos meses?
Recuerdo que es la plaza que me ha dado lo que tengo. Mi bagaje se ha centrado en esa plaza desde el 7 de mayo, que fue mi debut. Solamente tenía Madrid y Sevilla entonces, pude cortar una oreja e ilusionar al aficionado, que vio que quería funcionar en esto.
Esa oreja tuvo su peso y su repercusión, ¿cómo se fructificó contractualmente esa oreja?
A mí me sirvió mucho, porque entré en ferias como Arnedo, Villaseca, Algemesí o Arganda. El año pasado partía de Madrid y Sevilla. Llevaba años en los que no había toreado absolutamente nada y era muy complicado poder entrar en esas ferias, que quieren a novilleros que hayan destacado en sitios importantes. Yo me pude ganar estar en ellas y una temporada que finalmente salió bonita.
¿Conoces el hierro de Pereda en el campo y la novillada?
No he podido ver la novillada, pero siempre es una ganadería de garantías. Le tengo mucha fe al encaste Núñez, siempre me ha gustado. Le tengo fe por poder mostrarme tal y como soy. Lo que quiero hacer en mi carrera también depende de esa novillada. Quiero luchar en serio por conseguir ser torero.