PABLO LÓPEZ RIOBOO
En la tarde de ayer tuvo lugar en el salón multiusos del pabellón de Uruguay de Sevilla un acto organizado por la Tertulia Taurina Universitaria de Sevilla con motivo de sus ‘Bodas de Plata’, bajo el nombre “La importancia del papel de la mujer en la tauromaquia”. El acto fue moderado por la periodista Sandra Carbonero, teniendo como ponentes en la mesa a la novillera malagueña, Mary Fortes, a la también novillera Rocío Romero, a la periodista Inma León y a la presidenta de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Anabel Moreno. El acto se desarrolló ante un concurrido y variado público que casi llenaba el salón y que disfrutó de casi dos horas de pura temática taurina.
El acto se dividió en cuatro partes, una primera en la cual la moderadora diseccionó las carreras de las intervinientes en la mesa, destacando el papel que tienen en la tauromaquia y aporte a un sector de gran arraigo y relevancia en nuestro país. Se desglosó de forma amena y distendida dicha introducción en la que se intentó que los allí presentes conocieran de primera mano a dichas ponentes de la mesa.
En la segunda parte y ante las preguntas, cada una de las cuatro intervinientes mostró su visión sobre el papel de la mujer en la tauromaquia. Mary Fortes comentó: “La mujer aporta una sensibilidad diferente a la tauromaquia. La lucha siempre ha sido muy dura, pero el toro bien lo valía. Hoy en día se ha conseguido cotas importantes por parte de las mujeres en el mundo taurino, pero sin embargo aún hay derechos que nos merecemos y que se nos deben conceder. Actualmente seas hombre o mujer la exigencia para ser alguien en el toro es barbará, creo que pese al hermetismo que hay, ser mujer torero ya no es un tema tabú”. Pero ahí no quedó su intervención, la novillera malagueña también se mojó, hablando de esa época en la que se enfrentaba cara a cara con los animales bravos y no siempre valía con lo que hacías en el ruedo. “En mi época era muy duro ser mujer torero, había una mentalidad muy cerrada y conservadora. En aquella época las figuras no consentían acartelarse conmigo pese a mantener amistad con ellos”.
Roció Romero mostró su visión sobre el mundo del toro y el papel de la mujer: “El toro no mira si eres hombre o mujer, yo lucho y sueño cada día por abrirme camino en este mundo con mi espada y mi muleta, y conseguir que se me valore por lo que soy capaz de hacer y no por nacer mujer. Yo quiero llegar a las metas que me proponga gracias mi trabajo, no quiero que me regalen nada, soy honesta y tajante en ese sentido. Por otra parte comentó: “Gracias a Dios, la mujer está ocupando un papel importante en la sociedad, ser torera pienso que es igual que ser gimnasta, actriz o escritora, el sexo no lo es todo y si las virtudes que cada uno tenga en su profesión. El objetivo no es el de la reivindicación, sino el de la normalización en la sociedad”. Por último y tras valorar sus inicios en el mundo del toro, confesó a los allí presentes lo siguiente: “Yo compagino el torero con mis estudios, les dedico prácticamente las 24 horas del día. Sé que es algo complicado, pero soy consciente que hay que formarse, uno no puede quedarse parado. El toro es mi vida y por ello es mi prioridad, pero sin olvidar los libros. Me marco mi vida como una carrera de fondo”.
También Inma León mostró su posición respecto a este tema. La joven periodista se dirigió tanto a sus compañeras de mesa como al público de una forma muy amena y didáctica, siempre manteniendo el interés en sus palabras debido a su forma de expresarse. “La mujer se ha ganado por derecho propio estar donde está gracias a su lucha y constancia. En mi caso, a la hora de hablar y escribir de toros lo hago con total libertad, no creo que en mi trabajo influya ser mujer o no para contar de una forma veraz lo que sucede en el ruedo de una plaza de toros. El toreo es la profesión más bonita y difícil del mundo, pero si una mujer cree en sí misma nada es imposible. Todos sabemos de la raza que tenemos y creo que poco a poco veremos a más mujeres queriendo ser torero”.
Cerraba la mesa Anabel Moreno la cual intervino aportando sus múltiples conocimientos taurinos. Con más de 20 años como abonada en la Maestranza y más de 10 como presidenta, su aportación se antojaba indispensable en la mesa. “Yo reivindico que la mujer tiene toda la capacidad del mundo para ocupar un hueco importante en el mundo del toro. Tiene como dije capacidad para ser y estar en el lugar que se proponga. No debemos dar ni un paso atrás, en el toro como en la vida hay que ser constante y superar los problemas que surjan. La sociedad gracias al esfuerzo y la lucha de muchas personas ya ve con cierta normalidad que una mujer ocupe un lugar relevante en el mundo del toro”. A la cuestión sobre su papel en el palco de la Maestranza, Anabel fue tajante: “Yo no me siento una pionera en ese sentido, ocupar la presidencia de una plaza de toros hace tiempo que dejó de ser solo cosa de hombres, yo me lo tomé con naturalidad pese al asombro que produjo en ciertos aficionados. Creo que con este paso se consiguió abrir una rendija que sirvió sin duda alguna para que otras compañeras consiguieran lo mismo.
El tercer acto con el que se dividió el coloquio contó con la participación de los aficionados, los cuales preguntaron a la mesa sobre diferentes cuestiones. Tanto Mary Fortes, Rocío Romero, Inma León y Anabel contestaron y resolvieron las dudas de los allí presentes en un intercambio dialéctico bastante enriquecedor.
Se cerró el acto con un vídeo en el que diferentes mujeres del mundo taurino participaron sin estar presentes gracias a un vídeo. Ese fue el caso de las periodistas Paula Zorita, Ana Pedrero, Noelia Jiménez y Belén Martin, la fotógrafa Sara de la Fuente o la rejoneadora Noelia Mota entre otras, las cuales aportaron su granito de arena a un acto ameno y lleno de contenido.