El novillero charro se mostraba satisfecho con la oreja que paseó al primero de la tarde. «Es una competición y quería venir muy metido. El novillo me ha dejao sentirme y cuajarlo y ha sido una suerte. Ha sido muy noble, me ha dejado andarle muy bien y ya estoy deseando que salga el siguiente», aseguraba Diosleguarde.
«Tengo ganas de más, porque tenía el animal mucha calidad, pero no tenía nada de fuerza. Quería ganar esto, pero el sexto no me ha dejado hacerle nada. Al menos he podido dejar clara mi evolución técnica y artística y eso me deja satisfecho», resumía Manuel.