Rafael de Paula ha tomado parte este 16 de noviembre en la clausura del debate ‘Toros sí, toros no: ¿cultura, tradición o barbarie?‘, que se ha celebrado en Sevilla. El veterano diestro, que ha estado junto a Antonio Lucas en el cierre de la jornada,
En un momento dado, ha llegado una pregunta de Antonio Lucas: «¿Qué es la pureza del toreo para Rafael de Paula?2 Y contesta: «El concepto es muy importante, en el toreo y en el más allá, y el toreo lo entiendo como clasicismo. A mí los intelectuales me han tratado muy bien. Yo confirmo la alternativa en Las Ventas catorce años después de haberla tomado. Yo era un torero regional. Formo un lío muy gordo en un quite de cuatro lances a la verónica y una media por el lado izquierdo en la boca de riego. No corté orejas, aunque no me gusta decir orejas, que son odiosas, sino que voy a decir trofeo. Y cuando terminó ese San Isidro, un 28 de mayo, nada más que se hablaba de mí y me llevé todos los trofeos al mejor quite. Tanto es así que Pepe Alameda, mexicano, dijo que fue un quite que le dio la vuelta al mundo. Un 5 de octubre de ese mismo año yo toreo en Vistalegre, era el tercer espada, y dejé otra media con el compás abierto», recordaba.
En el momento que iba a coger la espada aquel día, «yo imploro a Don Miguel de Unamuno, que dijo que la inspiración es el pensamiento en conmoción. Y bajaron los arcángeles y me dijeron que mis rodillas, que estaban delicadas, ya estaban bien, y que iba a torear como yo toreaba. El toro me pareció maravilloso, con buenas hechuras, con una mirada dulce y transparente, y el toro me dijo a mí: Llévame a tu ritmo y compás, que te voy a seguir. Y le pegué muchos muchos pases, y de ahí nace La música callada del toreo. Y a últimos de mes, los intelectuales de todo el país, incluso gallegos y del País Vasco, me ofrecieron una cena y Don Antonio Abad, padre del que fue director general de Canal Plus Toros, dice en el titular de El Ruedo: Se ha creado un partido taurino, el paulismo«. «Y allí, en la cena, me dedicaron poesías y todos se portaron muy bien conmigo. No lo olvidaré jamás. Y luego me invitó el rector de la Universidad de Salamanca a dar una conferencia y me sentaron en el sillón donde se sentaba Don Miguel de Unamuno».
«Mucha cantidad y poca calidad» en el toreo de ahora
«Cuando mira usted el toreo actual, el de ahora, ¿qué ve?», le preguntó. «Mucha cantidad y poca calidad», sentenció. «Yo veo a Morante de la Puebla, en mi casa, porque tiene condiciones y cualidades». «¿Y usted ha sido consciente de su genialidad?», le volvió a preguntar. «Claro que sí, soy consciente».