La plaza de toros de Albacete acogió este fin de semana dos clases prácticas, organizadas por la empresa UTE Casas-Amador, con gran ambiente y asistencia de público en los tendidos. Un fin de semana taurino, cuidado con sumo mimo y categoría, que devolvió la actividad al coso manchego.
Dos festejos interesantes en los que los diversos aspirantes a matadores de toros pudieron lucirse con las embestidas que propiciaron los novillos de Los Chospes. Una verdadera oportunidad para la cantera que tuvieron el privilegio de poder actuar en una de las plazas referentes de la temporada taurina.
Albacete acudió una vez más a la llamada de la Tauromaquia y de sus jóvenes valores, que también estuvieron acompañados por alumnos de otras escuelas taurinas de la geografía española.
Con estas dos clases prácticas se clausura la primera temporada de la UTE Casas-Amador al frente de la plaza de toros de Albacete. Una apuesta fuerte y decidida por la Tauromaquia en uno de los momentos de mayor incertidumbre. A pesar de ello, el coso manchego ha vuelto a ser un referente en la temporada taurina, acogiendo una de las primeras ferias en celebrarse con mayor duración y categoría con una estructura muy similar a los periodos antes de la pandemia. Cinco corridas de toros, una de rejones y una novillada con picadores con los principales nombres y figuras del toreo. Calidad en una programación que se ha completado a lo largo del año con una novillada sin picadores y cuatro clases prácticas, mostrando también la apuesta de la empresa por el futuro de la Tauromaquia y la oportunidad a los más jóvenes. De esta manera, Albacete ha vuelto a vivir la Tauromaquia, siendo una de las plazas que más festejos ha celebrado esta temporada.