JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Juan Carlos Carreño es el veedor de la zona norte que la plaza de toros de Las Ventas. Hombre de campo, con el conocimiento de todo lo que ello conlleva, ya prepara intensamente este invierno lo que serán las corridas del próximo año en la primera plaza del mundo. “Cuando empezó la feria del Pilar, ya estaba reseñando toros para Madrid. Aún lo sigo haciendo. Y dentro de diez días tendrá Simón su lista de los toros que tendrá la temporada 18 en la plaza de toros de Madrid”.
Termina una temporada como es el Pilar y ya están viendo toros para el año siguiente. “El año 13 y el 14 fueron dos años en los que la unión de criadores de toros de lidia dio el menor número de nacimientos en su historia. Pero el 13 lo hemos salvado bien y durante el año 17 hemos procurado pensar en la camada del 17. Madrid tendrá sus corridas, Su satisfacción en hierros bien presentados”.
En cuanto a su trayectoria, Carreño señala que “he trabajado para muchas plazas, pero Madrid es la primera plaza del mundo y la camada del año 14, que se va a lidiar en el año 18 y algún cinqueño que hemos podido guardar para lidiarlo en el año 18 y ganaderías van a estar todas las que merecen estar y las que han tenido una actuación muy buena”. Todos esos ganaderos a los que les han embestido volverán a una corrida “por fuera igual o mejor que la del año pasado. Eso lo saben ellos”, añade.
Además, la variedad ganadera esta temporada ha sido notable en la primera plaza del mundo, algo en lo que coincide Carreño: “Era intención de la empresa que fuera así y hemos podido conseguirlo. Ha sido mérito de los ganaderos, que han conseguido rematarla. Este año –por el próximo- también volverán ganaderías a Madrid que van a ser de sorpresa para los aficionados. Va a seguir la variedad de encastes y va a ser un año ganaderamente hablando importante para la plaza de toros de Madrid”.
En cuanto a un último deseo de cara a la próxima campaña, Carreño señala que “ojalá que haya la misma suerte que hubo el año pasado y que las figuras del toreo estén como este 2017, además de que los ganaderos echen los toros tan extraordinarios”.
Sobre su no presencia frecuente en el callejón de la primera plaza del mundo, Carreño señala que “me daría mucha vergüenza estar en el callejón de Madrid, viendo una corrida en San Isidro, y que hiciesen falta tres toros para el día siguiente. A las nueve y media, que es cuando termina la corrida, no tengo tiempo de reacción para que mis jefes de Madrid tengan a las ocho de la mañana los tres toros restantes del día siguiente”, concluye.