FRANCISCO MARCH
El torero de Gerena, que no hizo el paseíllo en la última Feria de San Isidro, tendrá a sí la oportunidad de reencontrarse con la afición madrileña en un año en el que, pese a estar ausente de las principales ferias, le ha servido para ahondar en su tauromaquia y mirar al futuro con el convencimiento de quien sabe que en su mano está revertir la situación.
Cultoro: Esta temporada has cumplido los diez años de alternativa ¿esperabas llegar a ellos en una situación distinta?
Daniel Luque: Ante todo llegar a los diez años de matador de toros es, entre otras cosas, tener suerte y me siento muy orgulloso de lo conseguido. En cuanto a la valoración, ha habido de todo. Años de torear mucho, otros no tanto pero que sirven para coger experiencia, oficio…todo suma y si los últimos años es cierto que han sido de menos corridas sí he sentido mayor disfrute, saborear la madurez que voy alcanzando y saber que estoy preparado para dar la cara con garantías allá donde vaya. Diría que ahora es , de toda mi carrera de matador, es cuando mejor estoy toreando y más satisfecho me siento.
C: Esa es la gran paradoja. Cuando interiormente mejor estás, con ilusión acrecentada pese a todo y ya con el poso que dan los años, ves que se te cierran puertas que hasta hace poco se abrían,
D.L.: Uno empieza a sentir las cosas según van llegando. Los primeros años vas toreando sin darte demasiada cuenta de otras cosas alrededor y no acabas de valorar lo bueno , o lo malo si es el caso, de lo que va sucediendo. Pero ahora, que como dices he toreado menos, sí tengo claro de lo que soy capaz y tal como me he sentido en la plaza este año y que cuando se ha presentado el momento no lo he dejado escapar ha sido este año, que es en el que mejor he toreado.
C. Así llegas a Madrid, que no te ha visto en toda la temporada ¿qué torero se van a encontrar?
D.L. Mi obsesión es mantener el ritmo que he llevado hasta aquí y que luego se junten esas cosas imprescindibles para triunfar en una plaza como Las Ventas. Yo a Madrid le tengo agradecimiento, siempre me han tratado bien y con justicia y ahora es como si de nuevo me tuviera que lanzar. Estoy muy feliz de la temporada que he completado, a triunfo por día, y que ahora vuelvan a estar pendientes de mi, de lo que pase en Madrid, algo que los toreros percibimos, una especie de run run en el ambiente, y al llegar a la plaza vamos con una responsabilidad y también una moral mayor.
C. Para que quede claro. Anunciarte en Las Ventas no tiene nada que ver con agarrarte a un clavo ardiendo.
D. L. Al contrario. He conseguido que una temporada en la que desde el principio me dejaron fuera de las ferias, muchas de ellas habiendo sido triunfador en años anteriores y que luego pese a torear en sitios de menor relevancia, que todo el mundo hable de ti, que la gente te quiera ver, lo valoro mucho y tanto en lo personal como en lo profesional pienso que estoy en mi mejor momento. Lo único que pido es un poquito de suerte que yo, con la muleta y la espada, ya me encargaré del resto. De nada vale lo que diga o lo que otros digan, que si el buen momento y tal, si luego no eres capaz de demostrarlo en la plaza, ante el toro y la gente. Y si no, seguiré luchando en mi línea, siguiendo mi camino.
C. En esas tardes de triunfo que han jalonado tu temporada sin duda una de las más importantes fue la de la Feria de Plasencia, en junio, con los toros de Victorino , fallecido hace pocos días.
D.L. Con Victorino, padre e hijo, siempre he tenido un trato magnífico, yo creo que era , es, un mito en la Fiesta, un hombre puro. Hablé con Victorino hijo un par de días ante del fallecimiento y ya me comentó cual era la situación de su padre, que seguro que se ha ido feliz habiendo triunfado en la vida y en lo que a ella se dedicó en cuerpo y alma. Le mando un fuerte abrazo a toda la familia.