JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Se encerraba el matador de toros Gonzalo Caballero en la tarde de este sábado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz con seis toros de distintas ganaderías en su tierra. Lo hacía por una causa benéfica como es en favor de la Fundación Aladina, que trabaja con niños con cáncer. Se lidiaban toros de Juan Pedro Domecq, Victoriano del Río, Jandilla, Fermín Bohórquez, Fernando Peña y La Palmosilla.
Ya mostró predisposición Gonzalo Caballero frente al primero de la tarde, un toro al que le costó romper en los primeros tercios y al que cuidó Rafael Campos “Carioca” en el caballo. Por detrás se lo pasó en el quite el de Torrejón, brindando a Muniain su labor. Suave fue el inicio del torero madrileño, que se fue llevando con sutileza a los medios al astado para configurar un trasteo en el que la movilidad sin clase del astado fue la tónica para que Caballero le sonsacase tandas basadas en la mano diestra. De estocada finiquitó al animal, recibiendo dos generosas orejas.
De Jandilla era el segundo de la tarde, hierro que culminaba un año extraordinario como triunfador de las principales Ferias. A pies juntos fue el recibo de Caballero a la verónica. Al público fue el brindis del torero madrileño. A punto estuvo de hacer por el torero en el primero de los estatuarios, en el que permaneció hierático el torero a pesar de venir cruzado como un obús el animal. A pesar de la colada, se puso de verdad el torero para intentar de nuevo la misma suerte y conectar arriba hasta el final de ésta, dejando un remate por abajo para el recuerdo. Por la mano zurda fue la siguiente serie, dejando naturales hondos y entregándose con desparpajo al astado en una faena a más. Tras enterrar el acero, y a la hora del golpe de verduguillo, el toro le propinó una fuerte voltereta sin herida aparente de la que el matador se dolió antes de pasear
El tercero tenía otro aire de salida, pero luego resultó manso de libro en la muleta de Caballero. A María Victoria Federica fue el brindis del animal, en el que la mano derecha fue la tónica fundamental del trasteo del matador en soitario. A zurdas fue cogiéndole el pulso Caballero en la siguiente serie a un toro que manseó y no terminó de romper en terrenos de tablas, manteniendo la continuidad pero no rompiendo en su tranco. De media estocada que escupió estoqueó Caballero al animal, escupiendo el acero y rematando con el descabello su labor.
De rodillas comenzó frente al tercero su labor en un inicio rompedor del torero madrileño, conectando perfectamente con el respetable ante el castaño animal. Fue sonsacando tandas de mucho interés por ambas manos a un astado que iba a más y convenciendo al respetable también por el mimo con el que lo trató el matador. A más fue el animal en la muleta del torero. Dos orejas y vuelta al ruedo al toro “Lucerillo”, número 16, con el hierro de Fernando Peña.
De Parladé era el quinto de la corrida. Con el capote a la espalda por saltilleras fue el quite de Gonzalo Caballero tras la primera vara, pasándole cerquísima el tercer lance. A Marta González, hija del maestro Dámaso, fue el brindis, pero no terminó de romper la condición de un toro que embestía a arreones y con todo. Incluso volteó al torero a la hora de descabellar, poniéndoselo imposible.
De Fermín Bohórquez era el sexto, un toro en el que antes de su lidia, Gonzalo Caballero recibió una sonora ovación por parte del respetable a su entrega durante toda la tarde. Excelencia hubo en la lidia del gran subalterno Miguel Martín, pero no humillaba un animal siempre con la cara alta y con el que fue imposible el lucimiento.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Torrejón de Ardoz, Madrid. Corrida de toros benéfica. Dos tercios de entrada.
Toros de Juan Pedro Domecq, Victoriano del Río, Jandilla, Fermín Bohórquez, Fernando Peña y La Palmosilla.
Gonzalo Caballero, en solitario, dos orejas, oreja, ovación tras aviso, dos orejas, palmas tras aviso y ovación tras aviso.