JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Ha sido uno de los nombres novilleriles del ecuador de la temporada hasta ahora. Cortó una oreja en la primera plaza del mundo a mediados de julio para reiterar su compromiso en Valencia días más tarde y hacerlo de nuevo en Madrid. Su nombre es Jorge Isiegas.
En primer lugar, ¿cómo te encuentras del percance?
La verdad que me encuentro fenomenal. Desde que pasó lo de Azuqueca no he parado de entrenar ni de torear. Ha sido todo forzado, pero tiré hacia adeelante y ahora estoy ya recuperado plenamente.
¿Cómo ha sido tu mes de septiembre? Desde Villaseca en la que sacaste tu sorpresa, ¿cómo se han venido desarrollando los acontecimientos?
Ha sido un mes importante. He tenido la oportunidad de coger alguna sustitución de algún compañero. Ha sido un mes que, para ser sincero, con la espada he pasado un calvario. He pinchado faenas importantes. He puntuado en muchos sitios, pero la espada ha sido mala en sitios importantes. Incluso, hablando con maestros como Fundi o mi apoderado, me dicen que estoy en buen momento pero con la espada se me están yendo muchos triunfos. La verdad que hubo un momento en el que casi pensé que no iba a ir a Zaragoza por la espada. Pero esta carrera es de sacrificio. Lo fácil sería ehcarse atrás, pero aquí hay que dar la cara para llegar bien a Zaragoza.
El carretón, clave para este compromiso en el que harás doblete, ¿Cómo afrontas esa doble cita en tu tierra, Zaragoza? ¿Conoces algo de los encierros?
Son dos encastes totalmente distitnos: Santa Coloma y Lisardo. De Los Maños pude torear el año pasado la novillada que me puso en Madrid y me dio apoderado. En Valencia hubo novillos también de gran condición. Hay que hacerle las cosas muy bien, Los Maños es una ganadería importante porque el novillo bueno sale con mucha clase y transmite, pero el menos bueno lo pone muy difícil, con la embestida muy viva. De Adelaida tuve la posibilidad de torear una novillada que dio muy pocas opciones.