EMILIO TRIGO
El murciano Paco Ureña regresa esta tarde a Las Ventas antes de su cita dominical con los Adolfos. El lorquino que realizará doblete en la Feria de Otoño, tras sustituir al lesionado Antonio Ferrera, muestra su lado más íntimo a CULTORO al afirmar que “Sólo espero conseguir ese día abandonar mi cuerpo para poder ser libre” Y es que Ureña, entiende el toreo con esa libertad interior que “llevo en mi camino”.
Paco regresar a Madrid siempre es una gran responsabilidad, pero hacerlo con una de Adolfo Martín y en mano a mano, todavía añade más presión al compromiso.
“La verdad es que para mí Madrid siempre es el mismo compromiso cada tarde que hago el paseíllo. Es un día especial; una corrida especial”
Un mano de mano de máximo nivel y con Madrid por testigo…Un clara demostración de ambición y compromiso interior con uno mismo
“Así es. Estos son los compromisos verdaderos. Yo soy muy claro, y éstas son las llamadas gestas, no otras. Creo que regresar a Madrid a una sola corrida en la Feria de Otoño, cuando de sobra podría estar incluido en otro tipo de corrida, dice mucho de quién soy y de lo que quiero”
Una temporada muy positiva. ¿Pero cómo llega Paco Ureña a esta importante cita?
“De momento estoy deseando que sea el domingo. Ojalá pueda entender a mis toros, y entregarles todo lo que tengo a ellos”
Un triunfo en Madrid siempre tiene una validez enorme pero a estas alturas de la temporada sería refrendar todo lo anterior y posicionarse en la primera fila para el 2018…¿Lo piensa así?
“Yo llevo mi camino. No comparto ni pienso en eso de posicionarse pero, como dice usted, y ésa es la realidad. En mi temporada están los números, pese a quien no quiera verlo. Yo, por ahora, sólo pienso en hacer mi camino”
Usted es un torero de extraordinaria pureza. ¿Los Adolfos son propicios para ese toreo o hay que buscar otro registro?. Quiero decir, se prepara distinta una corrida de estas características a las de otro.
“Así es. Esta corrida no siempre permite que me exprese, ni hacer el toreo por el que quienes pagan quieren verme y por el que me identifican, y esto es la realidad. Pero como siempre repito, soy torero, y me gusta este encaste. No voy a dejar de torearlo. Sólo espero conseguir ese día abandonar mi cuerpo para poder ser libre”
A veces los triunfos no sólo son las orejas, sino el reconocimiento de la afición y de eso usted goza por toneladas. Las Ventas y Ureña, son un binomio muy consolidado, de hecho tiene usted la vitola de ser torero de Madrid. ¿Cómo lleva ese privilegiado estatus?
“Soy un privilegiado porque Madrid me ha dado todo en mi vida, igual que yo intento darlo cada tarde que hago el paseíllo. Lo más bonito que me está pasando es que los aficionados me sigan y disfruten de mi toreo. Sólo espero que el sistema no prive a los aficionados de disfrutar de mí ni de otros toreros que quieren ver, porque eso es un mal para la fiesta.
¿En una tarde así se compite con el compañero o tal vez el rival sea uno mismo?
“Jamás compito con nadie; ni conmigo mismo. Sólo busco olvidar mi cuerpo. Lo demás no me interesa”
¿Un deseo, un objetivo?
“Ser libre”
Gracias por su amabilidad para con Cultoro.
“A vosotros, es un placer”