JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Un encierro de Alcurrucén era el que se lidiaba esta tarde en el arranque de la Feria taurina de la localidad madrileña de Fuenlabrada. En el cartel, tres toreros como David Mora, Francisco José Espada y Álvaro Lorenzo haciendo el paseíllo a las seis en punto de la tarde.
Bonita estampa tenía un abreplaza lucero de Alcurrucén al que Mora dejó muletazos de tanteo para, muleta en mano, y tras brindis al respetable, tantear al animal por la mano diestra. La calidad la sacó el de los hermanos Lozano con la mano zurda de Mora, que lo exprimió con sumo gusto en el centro del anillo por ese lado. De una estocada un punto caída mató el diestro, paseando doble premio.
Serio por detrás y con dos pitones abrochados y al cielo era el segundo, la que Espada dejó un buen saludo capotero. Supo explotar Espada la extraordinaria condición de un animal de Alcurrucén que no se cansó de embestir. El animal le aguantó el inicio con personalidad del madrileño para proseguir en más de una decena de tandas por ambas manos con máxima técnica e incluso gusto en los remates. Tras petición paulatina, y a pesar de no tratarse de un animal con una condición como para perdonarle la vida en una plaza de cuarta, sacó el pañuelo naranja la presidencia. Además, no se le vio en integridad al toro en el tercio de varas. Dos y rabo simbólicos.
También tenía entidad un tercero al que Lorenzo lo único en claro que le pudo sacar en la muleta fueron las chicuelinas del quite. Personalidad dejó el toledano en el inicio muleteril para sacarse al animal a los medios, pero la condición reservona y protestona de un astado siempre a media altura hizo que no fructificase en eco en el tendido la propuesta del joven. Mató de estocada trasera pero efectiva y cortó una oreja.
De bella estampa era el cuarto del encierro, segundo del lote de Mora, un toro que echó la cara arriba en el capote del diestro y que también lo hizo en la muleta tras un difícil tercio de banderillas. La misma condición mostró en la muleta un animal que no dejó estar a gusto a Mora en ningún momento. No estuvo bien con el acero, pinchando en varias ocasiones.
Le sonsacó buenas tandas tras un inicio personalísimo Espada al buen quinto, un toro de Alcurrucén que al le planteó buena proposición por ambos lados para gustar y calar en su afición. Firmeza, pureza y estoicismo en el toreo del joven madrileño, que resultó cogido tras una soberbia serie de manoletinas de cierre y fue trasladado rápidamente a la enfermería. Mató de estoconazo al toro David Mora. Dos orejas que no paseó.
El buen toreo al natural de Lorenzo destacó en el sexto, un toro que también tuvo calidad y al que sonsacó tandas relevantes por la zurda. El epílogo muleteril arrimón incluido caló en la afición, pero los tres pinchazos previos a la estocada dejaron todo en oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Fuenlabrada, Madrid. Primera de feria. Corrida de toros.
Seis toros de Alcurrucén. Con calidad a menos el primero; extraordinario pero excesivamente indultado el segundo; protestón el tercero; deslucido el cuarto; de gran condición también el quinto; también de gran calidad el sexto.
David Mora, dos orejas y silencio.
Francisco José Espada, indulto y
Álvaro Lorenzo, oreja y oreja.