TEXTO: EMILIO TRIGO / FOTOS: ALMERÍA CHOPERA TOROS
Leo Valadez, Toñete y José Cabrera le hacían frente esta tarde a la novillada con picadores que abría la Feria de la Virgen del Mar de Almería. Se lidiaban novillos de Juan Manuel Criado.
Leo Valadéz cortó dos importantes orejas a un bravo novillo que hizo cuarto. El mexicano ofreció un torero variado, fresco y de mucha capacidad y mando. A Leo se le notó poso y madurez ante sus dos colaboradores oponentes. También sumó dos Toñete -una más una- tras dos faenas de gusto y personalidad. Mucho fondo se le apreció a Toñote, con un toreo de regusto vertical. Por su parte, arrancó un apéndice el local José Cabrera, tras una faena de entrega y raza. Cabrera puso en liza sus notables formas y variedad. Tarde de Cabrera de actitud ante el peor lote de una buena novillada. En conjunto, una buena novillada en su contenido con tres novilleros bien distintos.
El mexicano estuvo variado con el capote y con gusto en su manejo. Bien a la verónica y ceñido en el quite. Tafalleras, por la espalda, chicuelinas y verónicas para un pasaje muy vistoso. Brindó al respetable el abreplaza, lo que resultó una faena al alza y de gran interés. Se topó Valadéz con un gran novillo al que instrumentó una faena de buen gusto por ambos pitones. Finalizó con ajustadas bernardinas de rodillas en un epílogo muy entregado. El fallo a espadas le privó de tocar pelo. Bravo el cuarto. Novillo que desde el primer tercio empujó para adelante e incluso hasta desbordó con el percal. Un utrero que tuvo muchas virtudes como la prontitud, obediencia, fijeza, recorrido, transmisión y entrega. Ante este buen material, Leo plateo un trasteo de poder a poder donde se intercambiaron las fuerzas imponiéndose por fases novillo y novillero. Bien Valadéz con un astado de los que te sacan del circuito al dejarte sin oxígeno, pero sin embargo, el mexicano, con la bombona llena, se vacío en buenas formas, gusto y oficio. Demostró estar preparado para mayores compromisos. Sensible muleta, cabeza despejada y valor sin aspavientos. Estocada y dos orejas. A este, le sopló un quite muy jaleado por lopecinas.
Toñete, oreja del tercero. El joven novillero construyó una faena templada y con suma delicadeza. Antonio destapó temple, buenas muñecas e inteligencia para pensar delante de su sosote oponente. Catalán se mostró con verticalidad y gusto, poniendo la transmisión que le faltaba a su utrero. Dejó claro su ascensión y amplio rodaje. Estocada y oreja al buen hacer de Toñete. El cierraplaza se fue apagando en el último tercio hasta que echó la persiana. Hubo dominio por parte de Catalán y sobre todo la reafirmación de muy buenas formas. Los espera con valor y después los toca sin brusquedad para empaparlo con los vuelos. Gusto y formas de Toñete que apostó por el triunfo y arrancó la oreja que le descerrajaba la Puerta Grande.
El joven almeriense José Cabrera se llevó el peor lote con diferencia. Uno lastimado tras el caballo y el otro, manso e huidizo. Tuvo una actuación enrazada que refrendó con espadazo hasta la bola. Se fue a chiqueros a por su novillo para tirarse de hinojos en una ajustadísima portagayola. En pie, manejó con desparpajo el percal por verónicas. Cabrera todo corazón se expresó con variedad en un notable tercio de banderillas. Al igual que Leo brindó al respetable. José ahormo un trasteo donde predominó la entrega más que el lucimiento. Cierto, que su novillo estuvo a punto de ser devuelto por falta de fuerzas, pero el presidente con buen criterio lo dejó en ruedo. Ya no se cayó más tras los palos. José Cabrera, bisoñez por la falta de contratos, pero los suplió con ganas de querer ser y funcionar. El arrimón final muy sincero y capaz. Lo mató con el pecho y oreja al valor. El quinto fue el novillo de más volumen de la jornada y el único que no tuvo ni uno. Novillo manso que buscó las querencias de chiqueros constantemente y que resultó muy complicado en la lidia. José Cabrera otra vez se fue a portagayola a por su oponente y le pasó como un rayo. En banderillas, la cosa estuvo trabajada por la dificultad y los arreones que pegaba. Tiró de vergüenza ante los paisanos. Así prosiguió Cabrera en la faena de muleta con entrega e ilusión, pero su porfía no tuvo recompensa. Tras pinchazo cobró una buena estocada y salió a saludar tras ligera petición. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Almería. Primera de la feria de la Virgen del Mar. Novillada con picadores.
Entrada: Un cuarto
Seis novillos de Juan Manuel Criado. Buenos en general. Destacó el bravo cuarto. El peor el manso quinto.
Leo Valadez; Ovación y dos orejas.
José Cabrera; Oreja y ovación.
Toñete; Oreja y oreja.