JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOS: IVÁN RODRÍGUEZ
La tercera y última de abono de la Feria del Prado acogía en la tarde de este domingo la plaza de toros de Ciudad Real. En el cartel, Luque cubría el puesto de Manzanares al lado de dos toreros como Enrique Ponce y Roca Rey para lidiar una corrida de Daniel Ruiz.
A media altura rascó Enrique Ponce en su faena al desclasado primero de Daniel Ruiz que abrió el festejo. El toro tuvo el defecto de derrotar siempre de forma agria, y Ponce logró en las tres últimas tandas meterlo en su bote para conectar con los poblados tendidos manchegos. Antes, de capa, no pudo lucirse el torero valenciano frente a un animal remiso de inicio. Tras estocada contraria, se concedió una oreja.
440 kilos lucía el segundo de la tarde, primero del lote de Daniel Luque, al que el torero sevillano no logró reunir a la verónica de salida. Derribó a Jabato hijo en el tercio de varas e intentó Luque el quite por chicuelinas. Bueno fue el inicio muleteril, en el que el torero se lució en corto y con un hieratismo en pases a pies juntos que puso de su parte al tendido. Exprimió por el pitón derecho al astado en las tres primeras tandas, y cuando se le vino a menos se metió entre los pitones para pasaportarlo en cercanías. Por manoletinas ajustadas remató su labor, matando de estocada trasera y paseando doble premio.
442 kilos de peso lucía un tercero que salió mermado de fuerzas y muy suelto, algo que evidenció en el capote de Roca Rey, hincando los pitones en el albero. Esa misma condición mostró en los siguientes tercios, negándose el presidente a cambiar al astado. Además, se volvió a caer el animal en banderillas. Muleta en mano, Roca Rey hizo un vano esfuerzo ante tal merma del animal. Ovación tras pinchazo y estocada.
Buen ramillete de verónicas dejó Enrique Ponce al cuarto, un toro que salió con mayor alegría que sus hermanos pero que no dio fiesta en el caballo. Mucho gusto imprimió el levantino en el quite por chicuelinas. Cuidó Ponce al astado, tras brindarlo al público, en el inicio de faena para ir llevándolo en maestro en cuatro soberbias tandas por la diestra. El animao mantuvo la gran calidad por ese lado, aprovechado por el torero de Chiva para ir componiendo una obra mágica que llevó de su parte al tendido. No tuvo la misma condición a diestras, por donde exprimió Ponce al animal para alargar excesivamente un trasteo en el que el torero propició el perdón de la vida al astado. Lo consiguió el veterano tras las poncinas de cierre y la porfía de rodillas como epílogo. El palco concedió el indulto del toro. Dos y rabo simbólicos.
453 kilos era el peso del quinto de la corrida, un astado que no tenía la misma condición de su hermano anterior y al que el torero de Gerena debió ir sobando hasta conseguir tenerlo de su mano. A más fue la actitud de un torero que se topó con un animal a menos que terminó por aplomarse. Gusto en el trazo a diestras del hispalense, que fue consiguiendo conectar con el tendido en una obra bella. Más en corto intentó dárselos por abajo para, tras desplantes y estocada en el sitio, pasear doble premio.
No tuvo suerte Roca Rey tampoco con el sexto, un animal manso de libro con el que hizo un esfuerzo vano por sujetarlo en las tablas. Dos vueltas completas dio el astado al anillo evitando la muleta del peruano, que pasó un calvario a la hora de meterle la espada. Palmas tras aviso.
FICHA DEL FESTEJOPlaza de toros de Ciudad Real. Tercera de la feria del Prado. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.
Seis toros de Daniel Ruiz. Agrio y desclasado el primero; boyante embestida la del buen segundo; mermado de fuerzas el chico tercero; de máxima calidad y duración la de un cuarto premiado excesivamente con el indulto; a menos la condición de un quinto que terminó por aplomarse; manso de libro el sexto.
Enrique Ponce, oreja e indulto.
Daniel Luque, dos orejas y dos orejas.
Roca Rey, ovación y palmas tras aviso.
FOTOS: IVÁN RODRÍGUEZ