CALATAYUD (ZARAGOZA)

El Cid e Imanol a hombros; Bautista, oreja


domingo 13 agosto, 2017

Gran ambiente con tres cuartos de entrada en los tendidos, llenos de peñas; se lidió un encierro de Buenavista

Gran ambiente con tres cuartos de entrada en los tendidos, llenos de peñas; se lidió un encierro de Buenavista

PACO MARCH

Tras un viaje en avioneta y helicóptero después de torear esta mañana en la ciudad francesa de Dax, Juan Bautista llegaba a tiempo al municipio aragonés de Calatayud. El Cid e Imanol Sánchez le acompañaban en el cartel para hacerle frente a un encierro de Buenavista.

Ejemplar de Buenavista que ha empujado en su encuentro con el caballo. Juan Bautista, que llegó en avioneta a Calatayud tras triunfar por la mañana en Dax, ha relalizado una faena en la que con pulso y suavidad condujo las embestidas del de Buenavista, mejores por el pitón izquierdo.

Doble trofeo ha paseado El Cid del segundo de Buenavista que embistió con humillación, entrega y largura. Manuel Jesús lo ha toreado por los dos pitones acoplándose perfectamente a sus cualidades y han surgido redondos y naturales de mano baja y buen trazo. El estoconazo lo rubricó. 

Toro áspero y bronco el del regreso de Imanol Sánchez al coso de La Margarita, cuatro años después de su alternativa aquí. El torero maño, que llevaba un año justo sin vestirse de luces, derrochó entrega en los tres tercios y porfió muletazos que la condición del toro no dejó llegar a buen puerto. Silencio, entre el ruido de las peñas. 

El cuarto, al que saludó Juan Bautista con acompasadas verónicas, desarrolló sentido en el último tercio. El torero de Arles quiso encelarlo en la muleta con su reconocida técnica y lo logró por momentos, pero el de Buenavista acabó mirando a chiqueros y con dificultades a la hora de cuadrarlo para entrar a matar, lo que Juan Bautista hizo a la primera. La petición de oreja que reconocía los méritos no fue atendida por el palco.

El quinto, un toraco ( toda la corrida fue de esas hechuras, salvo el más ligero segundo, el de mejor juego)  no dejó a El Cid redondear la tarde pues embistió sin codicia ni clase. El torero de Salteras, a base de dejarle la muleta en la cara, logró algún natural de mérito y bella expresión.

Dos orejas en el sexto y puerta grande, junto a El Cid, para Imanol Sánchez, todo entrega. Cuatro pares de banderillas y faena en la que la comunión con el público fue total. Muletazos en los que Imanol puso corazón y raza, como buen aragonés.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Calatayud, Zaragoza. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada. 

Seis toros de Buenavista.

Juan Bautista, oreja y ovación. 

El Cid, dos orejas y silencio. 

Imanol Sánchez, silencio y dos orejas.