El momento no es nada fácil, a pesar de la bonanza taurina que casi siempre tuvo Santander y de una feria recién concluida cuyos triunfos han contado en el panorama taurino. Más de seis millones de euros generados sólo en actividades relacionadas con el toro y más de 5.000 personas más en los tendidos que en la gran feria de 2016. Todo motivos para la esperanza, para la inversión y el optimismo. Y, sin embargo, todo motivos que no son suficientes para eliminar la cerrazón política de la clase que pretende prohibir como medio para promover la libertad.
A Emilio de Cos le toca bregar con esta situación a diario, como presidente de la Federación de Peñas Taurinas de Cantabria y como antiguo sindicalista y hombre de acción que siempre fue; entonces, desde la trinchera de CCOO; hoy desde la causa del aficionado al que no le gusta que le toquen una libertad que tanto costó ganar desde la margen zurda de la sociedad postfranquista.
Haciendo una radiografía de cómo está la situación del aficionado en Cantabria, ¿cuál es la valoración que hacéis desde la Federación de Peñas?
Quiero agradecer a todas las peñas por comprar abonos, fomentar la afición en la feria de Santiago y traer gente de otras peñas que están llenando la plaza, además de otras provincias cercanas que se acercan. Da gusto ver la plaza llena cada día. Para Santander eso es un fetén, y a partir de ahí quiero recalcar que el Ayuntamiento de Santander apuesta fuerte porque la feria se vaya renovando año tras año. Los peñistas estamos aquí para que esto no caiga. Son cuatro los que están enfrente, y no los pasamos por el arco del triunfo.
La afición en Cantabria goza de buena salud, pero hay que resaltar cosas que se pueden mejorar.
Efectivamente, muchas cosas. Hay que darle más cabida a aquellos que están saliendo de las escuelas taurinas. No se puede zanjar un cartel en tres nombres de figuras, hay que meter alguien nuevo no para echarlos, sino para que no se acomoden los grandes. Hay que seguir dando maestría con cualquier ganadería. Eso de que los toreros escojan no me gusta. El problema está en que tenemos ahora mismo figuras que se saben todas las ganaderías suyas. Habría que cambiar esa norma.
En cuanto a la situación política que vive el aficionado en la ciudad de Santander, ¿cuál es?
Yo vengo de CCOO toda la vida. No he tenido carné del partido comunista, pero en Cantabria hay dirigentes políticos que ahora mismo no se les ve por el ruedo ni por el callejón, cuando se han pegado de codazos para estar. Este presidente que nos gobierna Cantabria por el pacto, que no porque haya ganado las elecciones porque nunca ganó nada, y no aparece por la plaza. Se debe a Podemos y tiene que guardar la compostura para seguir manteniendo su puesto de trabajo más todos los estómagos agradecidos que tiene alrededor. Eso es una bajada de pantalones brutal cuando él ha estado siguiendo a Manuel Benítez “El Cordobés” desde siempre. Ha sido jefe del movimiento de la Falange en Cantabria cuando se llamaba “La Montaña”.
Pero voy más lejos: los socialistas se tienen que avergonzar de lo que están haciendo y me da vergüenza que algunos de ellos estén en el ruedo y por otro lado se dignen a utilizar las maniobras de cómo perjudicar la gestión. Di lo que piensas pero no mezcles churras con merinas. Porque Cuatro Caminos es monumento histórico y hay que mantenerlo en pie. Y si hay pérdidas o ganancias una cosa es de los toros y otra del monumento. Y hay veces que quieren ligarlo todo. Y no. Yo apuesto por Gema Igual para que siga tirando del carro. No se está perdiendo ningún festejo y está apoyando a todas las peñas a la hora de repartir el cocido, a la hora de estar en tertulias taurinas… a lo del César lo que es del César. La gran mayoría de las peñas apoyan su gestión.
El Ayuntamiento como institución, ¿hasta qué punto mantiene la llama de la afición en Santander?
Esta afición ha vivido momentos mejores porque en general España ha estado en una burbuja con mucho dinero. Cuando entran por las arcas grandes cantidades, se gasta con la misma alegría con la que entra. Pasa en las casas y en el tema municipal también. Yo voy a procurar que el Consejo de Administración de la plaza de toros cambie porque hay asesores que cobran y luego se sientan enfrente a votar en contra del toreo. Y luego estamos unos cuantos que lo hacemos altruistamente y sólo queremos el bien de la tauromaquia. Me voy a proponer decírselo a la alcaldesa. Aquí hay que hacer un nuevo equipo con nueva normativa para que esto salga adelante.
No políticamente.
No, estoy hablando de trabajo. A mí no me pasa ninguno por la izquierda, pero tampoco los de la derecha me van a comer el tarro. Pero al final de todo esto hay una cosa clara: 10.000 asientos en la plaza de toros hay que mantenerlos. Los carteles hay que hacerlos con conocimiento de todo el consejo de Admón. Las ganaderías hay que visitarlas con los que saben y tres más que vayan aprendiendo, para que se vayan cogiendo en esa cadena de engranaje, que se vayan fogueando. Esas cosas hay que cuidarla. Y ese coste hay que apartarlo durante el año. Yo personalmente lo he hablado con mi directiva y no quiero dejar que la feria acabe el último día de toros. A partir del 15 de septiembre, hay que comenzar a hacer un programa de promoción del toreo durante todo el invierno.
¿Qué ha sido la feria?
La mejor faena para mí, la de Perera, que no se le premió.