JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El próximo domingo arrancará la feria de la Peregrina de
Pontevedra, un serial en el que Eduardo Lozano ha preparado tres corridas de
toros, una de ellas mixta, de máximo nivel. Es el bastión taurino de Galicia. El
toreo ha perdido, en dos años, dos ferias de máxima relevancia durante el
primer fin de semana de agosto: La Coruña y Vitoria… y el sector sigue de
brazos cruzados. Pero no la casa Lozano, que sigue luchando por mantener esa
llama taurómaca gallega que se llama la feria de la Peregrina.
Sobre el ambiente previo que hay respecto a la feria, Lozano
comenta que «esta feria se compone de tres corridas de toros en las que hemos
querido tener variedad en los carteles. El primer día torean Ferrera, Juli y
Roca Rey, triunfador de las ferias. El segundo día torean Diego Ventura y, a
pie, Cayetano y la despedida de Paquirri de esta afición. La tercera es un
cartel joven como Ginés Marín, Álvaro Lorenzo y Juan del Álamo. Son tres
carteles de máxima variedad. Espero que si la economía ha mejorado, responda en
la taquilla”.
Sobre la justicia de la Casa Lozano sobre todo con esos
jóvenes valores, Lozano señala en cuanto a la feria de Pontevedra se refiera
que «hay
una gran expectativa por ver a Roca Rey y Ginés Marín, que están arrollando en
todas las Ferias que participan. Lo de los toreros jóvenes le ha dado a la
Fiesta cierto interés porque ha resurgido la competencia entre los toreros
veteranos. Faltaba esa competencia que es básica en la Fiesta de los toros. Las
figuras para mantener su puesto tienen que responderle. Esa es la tónica de la
temporada y por eso las entradas en las Ferias están resurgiendo más que en
años anteriores”.
En cuanto a la actualidad del toreo en Galicia, Lozano
confiesa que «lo mismo en Galicia que en el resto de España, es muy importante que en
las plazas se promocione el toreo de verdad. Y mucha culpa la tienen los
empresarios. Si las plazas están vivas y hay ambiente, los antis nada tienen
que hacer. Los antis empiezan a tomar fuerza cuando las plazas se vacían. Lo de
Barcelona era una muerte anunciada: si los políticos no hubiesen cerrado la
plaza, la hubiese cerrado el propio empresario dos años después”.
En este sentido, Eduardo Lozano confirma que «es
fundamental el trabajo del empresario con peñas y nuevos abonados, con jóvenes
a los que continuamente los tiene que trabajar, confeccionando ferias con
máxima categoría. Es una peña lo de La Coruña, porque esa plaza daba una de las
Ferias más importantes de segunda de España. Lo que pasa que el abonado antiguo
desaparece y los jóvenes no han podido ser aficionados porque no ha habido
toros. Me parece muy bien la plaza nueva, pero no deja de ser un Coliseo al que
le falta esa emotividad y ese ambiente taurino”.
Sobre el ambiente previo hay después de ese tentadero de
peñas, Lozano concluye la entrevista afirmando que «la afición que tiene y los
toreros que pueden salir. Salieron cuatro o cinco chavales a dar pases. Ese
contacto con el tentadero es fundamental para que las peñas y aficionados no
pierdan la pasión por esto. Si tú participas en las integridades de la Fiesta,
la afición va hacia arriba. Aquí llevamos muchos años, la propiedad es nuestra
y hemos congeniado perfectamente con la gente de aquí”, rubrica.