ÁVILA

López Simón honra al cincuentenario


domingo 23 julio, 2017

Salió a hombros el torero de Barajas en la corrida que celebraba el medio siglo del coso abulense; una oreja pasearon Paquirri y Cayetano de la corrida de Juan Albarrán

Salió a hombros el torero de Barajas en la corrida que celebraba el medio siglo del coso abulense; una oreja pasearon Paquirri y Cayetano de la corrida de Juan Albarrán

MARCO A. HIERRO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Tenía lugar este domingo en la plaza de toros de Ávila la
corrida de toros conmemorativa del cincuentenario del coso castellano, que en
1967 inauguraron El Cordobés, Andrés Hernando y Victoriano Valencia. Hoy eran
Paquirri, Cayetano y Alberto López Simón los que conmemoraban la efeméride
frente a un encierro de Juan Albarrán.

Tremenda calidad tenía el castaño primero, de bella hechura y apretado morillo, que le colocó la cara con mucha clase a Paquirri para que le dejase un manojo de verónicas de buen trazo. Muy medido fue el castigo en el caballo, dada la blandura que evidenciaba el fondo del de Albarrán. Pero se dejó toda la entrega en los primeros tercios y en la muleta fue un semoviente sin raza ni espíritu que pasó bobalicón por delante de Francisco. En circulares tuvo que dejar el trasteo, y con una estocada de premio tras un pinchazo que no le puso en la mano más que una ovación. 
 
Más desentendido salió a la plaza el segundo, al que le costó fijarse en el capote de Cayetano pero luego embistió humillado en las verónicas encajadas y en la media de remate. Muy pronto se orientó el de Albarrán, y tras el inicio sentado en el estribo, saliendo luego hasta el tercio, se le vino por dentro por el pitón derecho y echó a volar a un Cayetano sorprendido por la acción que recibió golpes de todo tipo. De ahí para adelante, raza de Cayetano y aspereza correos a del animal, que nunca tuvo entrega ni disposición de tenerla. Mal con la espada, escuchó silencio tras aviso. 
El tercero se negó a seguir el capote de López Simón y tuvo que darle duro Tito Sandoval en varas para mitigar le el genio, y había mucho. Pero lo supo templar Alberto en una faena de mando que inició en el tercio y que sentenció con la mano diestra. Firme y asentado, ocupó el espacio para que girarse alrededor el animal, obediente al toque firme de la muleta del madrileño. Arrimón ojedista en el final, con el animal ya completamente entregado y con un estocadón que lo tiró sin puntilla. Dos orejas. 

 

De rodillas en el tercio recibió Paquirri al cuarto, llevándose un susto al tropezar cuando se levantaba y repitiendo la acción en un arranque de raza. Y fue la actitud la que enseñó Paquirri, que le sopló un templado quite a la verónica antes de iniciar en el estribo la faena de muleta. Tuvo gusto y tuvo voluntad de triunfo en una labor siempre firme que también miró al tendido para ganárselo. Una estocada hasta las cintas le puso en la mano una oreja con gran bronca al presidente por no conceder la segunda. 
El quinto tuvo aconetividad para que Cayetano le variase con chicuelinas las verónicas del saludo. También Cayetano quiso dejar su sello en tres verónicas y media de quite con mucha personalidad. Y con el mismo tono comenzó el trasteo, pero se fue apagando el de Albarrán, que le soltaba la cara desluciendo los finales y le punteada en el momento de vaciar por la escasa raza. Sí la tuvo Cayetano, que cimentó en la mano zurda un trasteo presidido por la voluntad y la solvencia y premiado con una oreja. 

 

El sexto se le vino desentendido y sin ritmo a Simón en el capote, impidiendo el lucimiento con el percal. Duro fue el castigo de Ángel Rival en el penco, pero fue peor la costalazos que se dio el animal al salir de la suerte. Eso y su suprema mansedumbre convirtieron la faena de muleta en un correcalles de Simón persiguiendo al animal que el torero, con buen criterio, decidió abreviar. Lo mató de una estocada y escuchó una ovación. 

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Ávila. Corrida de toros del cincuentenario
del coso.

Toros de Juan
Albarrán, de gran clase sin raza ni fondo el primero, áspero y correoso el orientado segundo, con genio y transmisión el temperamental tercero, de buena clase el pastueño cuarto, escaso de raza pero obediente en las formas el sosón quinto, manso de carretas el sexto. 

Paquirri, ovación y oreja. 

Cayetano, silencio tras aviso y oreja. 

Alberto López Simón, dos orejas y ovación.