JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Por tercera vez esta temporada hacía el paseíllo Jesús
Enrique Colombo en la primera plaza del mundo, en Las Ventas. Paseaba su
segunda oreja de la temporada. Debieron ser tres pero todo el toreo vio cómo el
palco le arrebataba esa tercera oreja en pleno San Isidro, ¿cómo fue todo y cómo
fue esta última tarde?
Fue una tarde
importante. Volvía con unas ganas tremendas de abrir la puerta grande. Si me
llega a embestir un novillo yo creo que lo hubiese logrado, pero no sucedió y
pude cortar una oreja a mi último novillo. Creo que había demostrado en la
novillada de triunfadores muchas cosas y me gané volver, algo que ha salido
bien.
Parece que la noticia es lo de Madrid cuando también la
noticia es la periodicidad constnate del triunfo. Sólo cuatro días antes habías
reventado Pamplona con un novillo del Parralejo.
Así es. Pamplona
también era una cita muy importante al ser televisada. Para mí suponía un
triunfo para seguir destacando y que la gente se fije en mí. Feliz de ir
consiguiendo esos logros y poco a poco a ver qué me depara el destino. Se
presenta una temporada bonita y la gente ya va sabiendo quién es Colombo.
Analizando tus dos últimas tardes, la del domingo fue una
en la que el tercer novillo no te ayudó nada por desfondado y el sexto sí que
mostró más opciones dentro de un festejo en el que Santana y Crespo se llevaron
dos buenos lotes no aprovechados.
Mi primer novillo no
se dejó. Tenía calidad pero sin fondo. Por más que quise hacerle las cosas bien
y el toreo bueno, aguantándolo mucho, el novillo se paró. Después de dos tandas
el novillo no tenía nada más y todas las posibilidades rondaban en torno al
sexto. Sabía que tenía que resolver. El novillo tuvo posibilidades de triunfo
aunque era complicado para Madrid porque había que torearlo muy despacio,
siempre de uno en uno porque se caía. Feliz de poder torearlo bien y matarlo
bien para cortar esa oreja que me hacía mucha falta.
Esas mismas condiciones tenían el miércoles pasado los
novillos en Pamplona: mucha calidad pero falta de fuerza que pusieron a prueba
a los jóvenes. Lograste desorejar al quinto y desde ese inicio de faena
rompedor lograr una faena in crescendo para lograr convencer a la primera plaza
del Norte.
Sí, fue un novillo
con posibilidades. Salieron las cosas y pude cortar orejas, algo que suponía
mucho para mí. Lo necesitaba y lo quería personalmente y cuando vi que corté la
oreja me sentí bien.
¿Cuál es tu día a día?
No queda otra que
luchar día a día. Vivir para el toro. Poco a poco ir corrigiendo muchos
defectos. A final de año espero tomar la alternativa y competir con las figuras
en 2018.
¿Cuáles son las dos siguientes citas?
La Feria de Santiago
de Santander. Es otra plaza importante, también televisada, y es el otro punto
de mira. Se acercan fechas como Béziers, que tienen mucha relevancia. Una
temporada muy bonita, en la que más voy a torear, en torno a 25 novilladas.