JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
El
capote de Joselito Rus y la emotividad siempre fiel de Iván García, que saludó
en el tercio de banderillas del quinto toro de la tarde, fueron las notas
positivas en las filas plateadas en la quinta corrida de toros esta tarde en Pamplona.
Fue un encierro de Jandilla que sí permitió lucirse a las cuadrillas a pie y a
caballo.
No
tenía profundidad en su embestida cuando se agarró bien Francisco Doblado en el
primer puyazo de la tarde. Tenía falta de celo el animal en las telas de Perera
y, en la segunda vara, le echó la cara arriba y a punto estuvo de derribarlo,
rectificando perfecto el piquero. Curro Javier dejó un buen primer par,
intentando Javier Ambel de capote corregir el buen tranco de inicio del astado
pero el mal embroque que tenía. Efectivo anduvo Guillermo Barbero en el segundo
par. Ignacio Rodríguez llevó a cabo el tercio de varas del cuarto de la tarde,
un animal remiso a entrar al caballo. Rápidos en banderillas anduvieron Javier
Ambel y Guillermo Barbero ante la lidia de Curro Javier.
Luis
Miguel Leiro llevó a cabo el tercio de varas del segundo de la tarde, un animal
que recibió un primer puyazo al relance y trasero. Lejos se lo dejó Iván García
a Leiro para la segunda vara, empleándose lo suyo el piquero ante las protestas
de la plaza. Prosiguió lidiando García en el tercio de banderillas, pareando
con torería Joselito Rus y entrando con efectividad Alberto Zayas en segundo
lugar. Torerísimo también fue el tercer par de Rus. Gran nota plateada de la
tarde. Luciano Briceño fue el encargado de llevar a cabo el tercio de varas en
el quinto de la tarde, un astado que empujó bien en su peto en la primera vara
y que bien lo sacó Joselito Rus de ésta. Especial calado tuvo el tercio de
banderillas en el que sasludaron Iván García –le sopló un extraordinario tercer
par al de Jandilla- y Alberto Zayas.
Brevísimo
fue el primer puyazo al tercero, bien agarrado por el piquero. Trasero dejó
Molina el segundo puyazo. Juan José Domínguez, tras el quite, se hizo cargo de
la lidia del astado en el tercio de banderillas. Mantuvo la cara baja en el
capote y brío mostró en el primer par de Francisco Durán «Viruta”. Un momento
de apuro se vivió en el tercer par. Pronto levantó Molina el palo en el sexto,
un toro que se arrancó de largo y que realizó un genial tranco, colocando la
cara y yendo siempre a más. Alegre y presto a la hora de embestir fue el animal,
siempre atento al capote de Paco Algaba.