El toro bravo es un animal jerárquico, que está continuamente midiendo sus fuerzas para mantener el cetro del poder, algo similar a lo que sucede en las manadas de leones, tigres o cualquier otro animal de vida salvaje. Debido a ello, el ganadero, mayoral o vaquero tiene que estar muy pendiente siempre de sus movimientos, ya que las peleas comienzan como un juego cuando son becerritos, pero conforme van cumpliendo años y ganado volumen esos juegos se van tornando en algo más serio.
Hay ganaderías de sangre caliente y otras más de sangre fría. Esto quiere decir que hay toros más propensos a las peleas y otros que no lo son tanto. Dependiendo del encaste, esta costumbre varía hacia un lado u otro. También dentro de un mismo hierro encontramos animales más agresivos que otros, al igual que en las personas.
Hoy mostramos un vídeo de los compañeros de Toros para Todos en la ganadería gaditana de Gavira. Un reportaje que ya tiene varios años y que se grabó antes de la separación del mítico hierro gaditano. En este caso es Salvador Domecq el que les acerca a un cerrado de toros. En este cercado hay un líder de la manada que ya demostró su supremacía sobre sus hermanos, pero el problema radica cuando se van a unir a otros tres. Ahí tendrá que surgir otro líder de la manada.
Un líder de manada que deberá seguir mostrando su supremacía sobre el resto de toros
Lo normal en estos casos es que cuando se unan los dos grupos de toros salten chispas: «Seguro, date cuente que cuando estos siete toros huelan a los otros tres los van a tomar como extraños, como enemigos, rompiéndose la jerarquía que había en el cercado, los que vienen pueden hacer un asalto al poder al toro que aquí manda y entonces las peleas son seguras».
¿Por qué se le vierte zotal en la penca del rabo al toro?
En ese juego los olores también son muy importantes: «Normalmente el toro ha estado en otro cercado, y parece que no pero solamente con que haya medio kilómetro de distancia el olor del toro cambia completamente, ellos conocen por el olor a los otros compañeros, visualmente también, pero el olor es fundamental, de ahí muchas veces que en las junteras de toros en los propios corrales se le vierta zotal sobre la penca del rabo para confundir un poco los propios olores».
El problema está en el momento en el que los dos grupos se encuentren, los tres toros que se van a unir al a sus compañeros de manada vienen de un proceso de recuperación, pero ya están recuperados y en las mismas condiciones que sus hermanos. En casa de Gavira la unión de ambos grupos se hará en un lugar intermedio, es decir, ninguno de los dos grupos invade el territorio del otro. Esto se hace uniéndolos en el corredero. Una vez que se encuentran ambos grupos hay que intentar que se integren, pero la chispa puede saltar en cualquier momento, por eso se aprovecha para ejercitarlos, así se consigue evitar las peleas y cansar a los toros.
Los toros empezaban a darse la cara, rápidamente el mayoral los empuja para comenzar a ejercitarlos. «Pese a que los acabamos de correr estos se van a pegar por la noche seguro. En cuanto recuperen habrá gresca», comentaba el mayoral. Los ganaderos tienen muy estudiada la forma de unir a los toros, son animales muy agresivos, voluminosos y de sangre caliente, de no hacerlo así al día siguiente pueden encontrarse dos o tres toros muertos.