JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El próximo domingo todo el toreo debe ser Villaseca de la
Sagra. El templo de la novillería acogerá un festejo menor que servirá como
final del Certamen «Alfarero de Plata”, que ha venido sucediéndose a lo largo
de abril y mayo en el coso de La Sagra en tentaderos clasificatorios hasta
llegar a esta jornada. En la final participarán los novilleros Jorge Molina
(Escuela Taurina «Domingo Ortega” de Toledo), Héctor Gutiérrez (Escuela
Taurina del CITAR), Tomás Rufo (antiguo alumno de la ET «Domingo Ortega”
de Toledo), Francisco de Manuel (Escuela Taurina de Colmenar), Juan Pedro
Llaguno (Escuela Tauromaquia de Sevilla) y Álvaro Sánchez (Escuela Taurina de
Guadalajara) que lidiarán reses de los Hermanos Sánchez de León (procedencia
Jandilla).
Hemos hablado con Héctor Gutiérrez, quien ha señalado antes
de su cita en Villaseca y después de hacer el paseíllo el pasado domingo en la
feria de San Juan de Badajoz que «la preparación está siendo muy intensa, muy
fuerte. Me hace mucha ilusión estar en esta plaza anunciado”, comenta
el azteca.
Sobre su previa, Gutiérrez señala que «estuve desde octubre hasta enero
en México, haciendo mucho campo, yendo a las ganaderías y llegué en enero aquí
y he estado haciendo mucho campo, saliendo a correr todos los días. Ha sido un
invierno fuerte”.
En el tentadero clasificatorio del Alfarero de plata «me
tocaron vacas de Sagrario Huertas, me tocó una vaca muy buena porque tenía
mucho ritmo en la embestida, por ritmo”, comenta. «Soy de Aguascalientes, en México.
Empecé a los nueve años a querer ser torero, ahora tengo 18. Tenía un vecino
matador de toros, Mario Aguilar, comenzó a llevarme a la escuela taurina y ahí
me enganché. Hasta hoy me gustaría haber toreado más, pero creo que lo que he podido
hacer me lo he ganado”, rubrica.