GRANADA

Un triunfo muy amargo


sábado 17 junio, 2017

La terna se fue destrozada por el dolor. Tres orejas para El Fandi y otras tantas para Roca Rey. Enrique Ponce cortó una al cuarto tras dictar una nueva lección.

La terna se fue destrozada por el dolor. Tres orejas para El Fandi y otras tantas para Roca Rey. Enrique Ponce cortó una al cuarto tras dictar una nueva lección.

EMILIO TRIGO / FOTOGALERÍA: LANCES DE FUTURO – ARJONA

 

Enrique
Ponce
, El Fandi y Andrés Roca Rey hacían el paseíllo en la tarde de este sábado en la Monumental de Frascuelo de Granada dentro de la tercera corrida de toros de la Feria del Corpus. Se lidiaban toros de Santiago Domecq.

El
primero saltó al ruedo abanto. Sin celo, ni codicia.
Así se comportó el
astado en el compuesto saludo del maestro y anteriormente al acudir a cada
burladero. Un toro que manifestó pocas
fuerzas y brusquedad en la lidia.
Se cuidó en varas. Ponce tiró de oficio y tesón ante semejante animal que
embestida sin querer desplazarse y tirando un gañafón. Enrique a base de insistir y pulcra técnica le sacó alguna tanda
estimable. Más de lo que tenía y
merecía el astado. Buena estocada y palmas con el deslucido y desraizado
abreplaza.

El granadino recibió a su astado por largas
cambiadas en el tercio, chicuelinas y verónicas de mucha expresión.
A este
le dieron en varas porque el toro tuvo temperamento desde el inicio. Se desplazó con transmisión y bondad sobre
todo por el extraordinario pitón derecho
por donde Fandi lo cuajó de
principio a fin. El toro quería coger la muleta y la siguió hasta final con
exigencias. Por el otro pitón, fue distinto, mirón y buscado a media altura. Una faena de Fandila de alta nota con
ligazón, temple y gusto que refrendó de «puñetazo» con la espada.
Antes la plaza vibró en un precioso
quite por lopecinas
y un soberbio tercio de banderillas.Dos orejas y
Puerta Grande incontestable.

Saludó Roca con suavidad a la verónica a al
tercero
que embistió con claridad en el capote. Tras la justa vara, interpretó su personal quite con el percal
a la espada. Exposición y riesgo ante un toro con pies.
Brindó en los
medios el peruano a un público entregado a la causa. Faena de muchos parámetros y virtudes donde se mezclaron el temple,
la ligazón, la exigencia, la improvisación y el buen toreo. Tal compendio ante un animal al que fue
haciendo poco a poco
y que terminó entregándose a su matador. Andrés le formó un lío a su antagonista que
se desplazada con obediencia
y algo distrito al final del muletazo pero tan
una poderosa serie con la izquierda el toro se embebió de muleta. Una labor sobresaliente que comenzó con el
pases de las flores
y poniendo los corazones a mil por horas. Estoconazo y
dos orejas a un toro muy toreable.

Enrique Ponce volvió a dictar una nueva
clase pedagógica
de tauromaquia.Esta vez ante un manso con genio que
acusaba sus querencias a chiqueros.
El rajado no dejó expresarse al
valenciano con el capote pero sin embargo claudicó en capaz muleta. El maestro tras brindar a la parroquia-sin que gustara ese gesto por parte del público- le firmó una inteligente labor. Primero consintió al cuarto y después lo desmintió para posterior implantar
su ley.
El manso que se defendía tirando hachazos terminó siguiendo la
muleta como un dócil. Enrique Ponce se
la dejó en la cara para que sólo viera trapo
tapando así cualquier salida.
Lección de cómo torear tal condición y de cómo componer ante semejante a animal
con ligazón envidiable. Espadazo y oreja con petición de segunda tras aviso.

Llegan los
ecos del Fallecimiento de Fandiño

A partir
de aquí, un servidor dejó de seguir el festejo, por el estado de shock en el
que me encontraba, tras confirmarse, la luctuosa noticia sobre el fallecimiento
de Iván Fandiño.

El Fandi y
Roca Rey no sabían nada de nada. Al granadino, le cogió con el toro en el ruedo
y no lo supo, hasta terminar de dar la vuelta al ruedo con su trofeo. A Roca
Rey, se lo ocultaron hasta recibir la oreja del sexto, y lógicamente se negó a
dar la triunfal vuelta al ruedo.

A todo
esto, tras finalizar de acondicionar los operarios el ruedo en el cuarto. El
maestro Ponce, conocedor del tema, intentó totalmente roto por dentro de ocultarlo, de cara a sus compañeros que tenían
que torear después. Todo esto, entra dentro de la lógica y la normalidad en una
situación de desconcierto y abatimiento.

Sin
embargo, el Delegado Gubernativo confirmó a quien suscribe, que la Señora
Presidenta era conocedora de la tragedia antes de soltar al quinto. ¿Y me
pregunto por qué no se interrumpió el festejo en ese justo momento? Con total
humildad y lejos de hacer una crítica a nadie, pienso que no hubiera pasado
nada, es más, la sensible afición de Granada lo hubiera entendido
perfectamente. Con ello, se hubiese evitado tan extraña y dolorosa situación
para todos. Y es que la verdad duele. La terna se fue desalentada andando.

 FICHA
DEL FESTEJO

Plaza de
toros Monumental de Frascuelo de Granada. Tercera de la feria del Corpus.
Corrida de toros.

Entrada: Casi lleno en tarde de calor
sofocante.

Seis toros de Salvador Domecq.

Enrique
Ponce;
Palmas y oreja.

El Fandi; Dos orejas y oreja

Andrés
Roca Rey;
Dos orejas tras aviso y oreja.