JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO
Rubén Pinar hará
el paseíllo esta tarde en Madrid con la corrida de Miura. El torero albaceteño,
que pechó con un duro encierro de Cuadri hace un año y paseó una oreja en el
mes de septiembre en el mismo ruedo, se prepara pues para la cita más
importante de su temporada. Hablamos con él en las horas previas a este
importante paseíllo.
«La actuación del año
pasado me sirvió para volver en el mes de septiembre. Voy con una moral
tremenda a la Feria más importante del mundo y estoy muy ilusionado con ello.
Con el apoderamiento con Manuel Amador también. La verdad que estamos
ilusionados por las dos partes”, señala en la previa al festejo.
Hace unos días
tan sólo que hizo el paseíllo en la localidad francesa de Vic-Fezensac, pero no
tuvo suerte con su lote de Palha. «A pesar de ello, me encuentro con mucha
ilusión. Somos muy conscientes de que Madrid es lo más importante para abrirse
en camino. He estado en la feria de Vic-Fezensac, en Francia, hace una semana,
y es una plaza de primera importante. Maté la corrida de Palha y ahora llega el
turno de la primera plaza del mundo”.
Sabe que no es
justo, después de llevarse una triple cornada el año pasado y pasear en la
misma tarde un trofeo en Madrid, sólo estar acartelado una tarde y con la
corrida de Miura, pero lo asume el manchego. «Yo no tengo ningún inconveniente
en matar la corrida de Miura en Madrid. Lo hago con toda la ilusión del mundo.
La mato con Rafaelillo, que a parte de un referente es un amigo, y con Dávila
Miura, que curiosamente nos apoderó a Rafaelillo y a mí durante la misma época,
por lo que lo afronto con mucha ilusión”.
Por otro lado,
añade que «si triunfo en la corrida de Miura, muchas ferias están cerradas, por
lo que las posibilidades de entrar en sitios que se cierran en mayo se reducen.
Es el único pero que le puedo ver a mi presencia en San Isidro. Pero si las
cosas están así, no puedo decir que no porque si no no hubiera estado en San
Isidro”.
Sabe que no es
fácil el hierro de Miura, sobre todo por la historia que tiene con Madrid y por
cómo es tratado en la capital. Además, hará el paseo con un torero tan ligado a
él como Dávila Miura: «He hablado con él. Es una gran
responsabilidad. Está muy ilusionado con la corrida, igual que yo. Se juntan
varias cosas para que sea un día emotivo. A poco que ayuden los toros vamos a
estar al cien por cien y ojalá que este 175 aniversario del hierro se pueda ver
reflejado en un triunfo importante”.
Sobre la
estructura de la temporada al lado de un torero, apoderado y empresario como
Manuel Amador, Pinar comenta que «aunque estamos anunciados en Pamplona,
gran parte depende de esta tarde en Madrid, porque ahora mismo es clave
triunfar en esta plaza, y esperemos que salgamos con un triunfo de la plaza.
Tengo mucha ilusión puesta en esta corrida y todo dependerá de esta tarde.
Entrar definitivamente en Francia también depende de este día”.
Lleva Rubén la
vitola de ser unos de los matadores que salió a hombros de Madrid hace ahora un
lustro, algo que recuerda en este momento: «es difícil cuajar un toro en esta
plaza. Pero comprendo que no se puede vivir de las rentas todos los días,
porque las grandes figuras del toreo son las que son capaces de triunfar día a
día, tarde tras tarde, y esa es mi mentalidad, ganarme el reconocimiento del
público, de los profesionales y de todo el mundo”.
En cuanto a su
preparación y su estado físico y psicológico antes de este paseíllo, Rubén
comenta que «me encuentro muy bien, y aunque sea joven, el pasar por distintos
momentos en tu vida de vaivén te hacen ser más fuerte. Saborear la miel del
toreo y ver luego cómo las cosas no salen y estar en el banquillo te hace que
cojas una madurez en la vida para que veas las cosas desde un punto de vista
muy bueno. Te hace tener moral e ilusión tremenda, sabiendo las consecuencias
que puede traer no estar a la altura”.
Albacete será
bastión importantísimo de su año, algo que comenta señalando que «ahora
mismo me centro en Madrid. Hay corridas de toros después hechas, pero me centro
en Madrid. Es plaza de segunda con toro de primera. Fueron seis orejas de ley,
y mis dos toros embistieron y eso fue clave en 2016”, concluye.