PATIO DE NEGRITAS

En busca de la negrita perdida


miércoles 7 junio, 2017

Ni negritas ni cursivas. Cuando la feria se despeña, hay tanta sed de nombres como de triunfos.

Ni negritas ni cursivas. Cuando la feria se despeña, hay tanta sed de nombres como de triunfos.

NOELIA JIMÉNEZ

Ni
negritas ni cursivas. Cuando la feria se despeña, hay tanta sed de nombres como
de triunfos. Y ni lo uno ni lo otro. Con perdón. Porque, sí, hoy han venido
Marta Fernández y Sacha al burladero de Toros (voy a tener que darle una
comisión a los compis, que me resuelven media columna), pero más allá de eso,
nada. O poco.

Me
quedan 240 palabras y me faltan mil nombres propios. Puedo tirar de
«cualquier tiempo pasado fue mejor» o de «no hay rival
pequeño», pero no sé cómo taparme. Me consuela pensar que no soy la única
que escribe desde la tele.

Total,
que haciendo recuento de lo que me queda por decir, caigo en la cuenta de que
aún no he citado a Karina Sainz Borgo, una cultureta outsider con alma de
torera. Querida, no te empeñes en ser taurina, que tú tienes clase para llegar
más alto. Karina lo borda en las entrevistas. En el segundo número de (T)oro
publica una con Lea Vicens, pero no es ni de lejos su mejor combate verbal. Si
les pica la curiosidad, búsquenla en Vozpopuli.

Tampoco
quiero que se me olviden los chicos de la prensa (de Las Ventas): Javi, Rafa y
Jesús. El otro día, al hablar de Irene (la jefa del asunto) y mencionar un
mojito como premio a su compañía, me dijeron que ellos también querían. Desde
aquí les digo que sí, pero que para ciertos asuntos soy pelín tradicional, así
que habrán de pagar ellos.

Me da
la sensación de que esta ha sido la feria de los mojitos y los gintonics. No
soy de ron, pero me temo que el cubata con Pepsi es un poco menos libre.