MADRID

Un corridón de Jandilla, que echa un toro de vacas


viernes 26 mayo, 2017

Sebastián Castella dejó una buena faena al importantísimo segundo, premiado con la vuelta al ruedo; no apostó Paquirri en su adiós venteño y tampoco aprovechó su segunda tarde López Simón

Sebastián Castella dejó una buena faena al importantísimo segundo, premiado con la vuelta al ruedo; no apostó Paquirri en su adiós venteño y tampoco aprovechó su segunda tarde López Simón

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Paquirri
decía adiós del ruedo de Madrid en la tarde de este viernes para la Decimoquinta
de la feria de San Isidro. Lo hacía con Sebastián Castella y López Simón como
compañeros de cartel frente a un encierro de Jandilla-Vegahermosa.

«Chilista”
se llamaba el negro listón primero, cinqueño, con el guarismo del 2, con un
peso de 524 kilos y con el hierro de Jandilla. Sin fijar la mirada en el capote
de Paquirri se mostró el animal, al que le metió las varas Pedro Genil,
empujando en el peto y quedándose fijo mostrando una buena pelea pero
romaneando y cuasi derribándolo en la segunda y tercera vara. Se empleó el
animal en el caballo de Genil. Carlos Chicote entró en primer lugar en
banderillas, que dejó un buen tercer par. Le siguió Carlos García ante el
capote efectivo de Juan Carlos de Alba. Tuvo la virtud de la prontitud un toro
con el que Paquirri comenzó faena en los mismos terrenos en los que lo recibió.
Bondad y ningún feo tenía en su tranco el animal de Borja Domecq, al que
Paquirri dejó muletazos sin eco ante la nobleza del animal. No aprovechó al
animal. Pinchó hondo arriba en el primer encuentro.

«Hebrea”,
también cinqueño y con 527 kilos, era el segundo de la tarde, bajo, primero del
lote de Sebastián Castella. Buen saludo capotero le ejecutó el francés, suave y
rematado con una gran y bella media. Con distancia colocó el toro Castella al
peto de José Doblado, al que se arrancó con prontitud, al igual que en la
segunda vara que el público captó enseguida ovacionando. Gran tercio de varas.
Quitó por chicuelinas tras el tercio López Simón. Tiempos le dio al toro Rafael
Viotti, midiendo la brega de este toro para que entrase en primer lugar José
Chacón, que dejó un gran segundo par de banderillas, seguido de Vicente
Herrera, efectivo. Fue ovacionado Chacón al igual que Herrera. Al público fue
el brindis del francés, que se lo pasó por la espalda en el centro del anillo,
repitiendo el animal a la proposición firme del francés también en la siguiente
serie. Pidiendo pelea y citando desde lejos fue el siguiente compás también con
la diestra, con el animal acudiendo franco a la cita. Toro bravo también por el
izquierdo, Castella lo entendió al natural, y por ese lado la faena alcanzó las
cotas más altas. Le aguantó hasta el final el animal, humillando y queriendo
más pelea a pesar del alargamiento de la faena del francés. Mató de media
estocada que se fue un punto trasera y, tras tragarse la muerte, fue premiado con la vuelta al ruedo en
el arrastre.

Alegría
mostró también el tercero de salida, un animal al que le echó el capote López Simón
pero la emoción llegó en el tercio de varas, arrancándose con brío al peto de
Tito Sandoval. La virtud del galope, de la prontitud y de la acometividad
mostró en el peto del picador salmantino. Vicente Osuna lidió al animal, en el
que el de Jandilla mostró desparpajo y vida, ante los pares de Domingo Siro y
Jesús Arruga, en todo lo alto y conectando con el tendido por su limpieza y
conectividad. Saludaron tras el tercio. También alegría y empuje mostró en el
inicio de faena del madrileño, que comenzó por estatuarios para ponerse
directamente a torear por la mano zurda. Bien por la mano derecha acometió a la
faena de Simón el de Jandilla, ahormándose más el toro y ralentizando más su
tranco. No terminó de conectar en el final de trasteo. Ovación fuerte al toro y
palmas al torero.

«Investigadora”,
número 31, era el cuarto de la tarde, muy serio por delante, segundo del lote
de Paquirri y el animal de su despedida de este ruedo. Alonso Sánchez picó a un
toro que humilló en el capote pero no hizo lo mismo en el caballo. Carlos
Chicote lidió a un animal que banderilleó el propio Paquirri con corrección. No
logró conectar en faena, matando de estocada contraria eficaz. Silencio.

 

Castaño bragado, otro cinqueño, con un peso de 544 kilos,
era el quinto de la tarde, un toro muy fino y al que Castella le recetó buenas
verónicas de inicio a pesar de que le faltó humillar y tener suavidad en la
embestida. Josele llevó a cabo el quinto tercio de varas de la tarde, en el que
se cayó hasta en dos ocasiones sin cambiarlo la presidencia. José Chacón lidió
al de Jandilla, entrando en el tercio de banderillas por delante Rafael Viotti
y siguiéndolo Vicente Herrera, pero esperó hasta el último instante el
presidente para cambiarlo. De Salvador Domecq fue el sobrero, que dio signos de
descoordinación de los cuartos traseros de salida. Pasador sin más fue el toro,
al que dejó un airoso par de banderillas Viotti en primer lugar tras las varas
irregulares de Josele. Efectivo anduvo Herrera de nuevo ante la lidia de
Chacón, que se llevó suavísimo el toro al burladero. Tras el inicio por
estatuarios, comenzó a hacer extraños con feos arreones y peligrosos al
francés. Alargó faena intentándolo por todos lados Castella, por circulares
apurando ante un animal pasador sin más y al que ahora sí le sacó todas las virtudes.
Escuchó dos avisos tras pinchar.

Como
una flecha se arrancó el toro al caballo de Ángel Rivas, peto en el que se
empleó con fiereza en el primer palo del picador. Otra arrancada veloz dejó en
el segundo encuentro el de Jandilla al caballo. Brillantes anduvieron sus
hombres de plata de nuevo. No terminó de entender López Simón la condición del
animal, en el que dejó detalles sin terminar de conectar con el tendido.
Silenciado.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Las Ventas. Decimoquinta de la feria de San Isidro. Corrida de
toros. No hay billetes. 

Cinco toros de Jandilla, bien presentados, con cuajó y buena hechura, uno de Vegahermosa (tercero) y un sobrero de Salvador Domecq (quinto bis). Noble y con fijeza el templado primero; bravo, codicioso, enclasado y fijo el extraordinario segundo, premiado con la vuelta al ruedo; emotivo y humillado con calidad el buen tercero, aplaudido; franco y con celo el durador cuarto; devuelto incomprensiblemente por blando el castaño quinto; áspero, exigente y correoso el complicado quinto bis; codicioso y con motor el humillado y emotivo sexto. 

Paquirri, silencio y silencio. 

Sebastián Castella, oreja tras aviso y ovación tras dos avisos. 

López Simón, leves palmas y silencio.