EMILIO
TRIGO / FOTOS: ARJONA-PAGÉS
Una corrida de toros puente era la que
tenía lugar esta tarde en la Real
Maestranza de Caballería de Sevilla entre el Domingo de Resurrección y el
ciclo continuado de festejos en la Feria
de Abril. Una corrida de toros de Fuente
Ymbro era la reseñada para Diego
Urdiales, Manuel Jesús ‘El Cid’ y Joselito
Adame.
Corrida de toros de Ricardo Gallardo noblona aunque deslucida por la falta de fuerzas.Un encierro al que se le cortaron dos importantes orejas. Por orden, Joselito Adame al manejable tercero, al
que construyó una faena justa y muy meritoria. Además el azteca, demostró atributos durante toda la tarde. Por
su parte, Manuel Jesús ‘El Cid’, cortó
una a base apostar y de jugarse el tipo. Oreja que renueva crédito y gana
enteros para el curso taurino. Un torero injustamente tratado con una sola comparecencia
que volvió a dar una lección de pundonor y honradez ante el encastado quinto. Abría cartel, el riojano Diego Urdales que
sólo pudo dejar algunas perlas de su clase ante el primero.
Joselito
Adame salió reposado desde que se abrió de capote. El hidrocálido hizo todo a favor
de su oponente. Nunca lo atosigó ni tampoco lo dio por perdido desde el
principio. Adame estuvo inteligente y con gusto en todo su
quehacer tanto con el percal como con la muleta. El tercero bis, también
muy justo de fuerzas sacó el fondo justo para aguantar el trasteo de José. Las tandas se cimentaron en dos y el de
pecho. Lo justo, lo preciso y lo que necesitaba el astado. Muy bien el
mexicano que lució un buen toreo y sobre todo lucidez para su impoluto
planteamiento. Espadazo «que bien vale el premio» concedido.
Importante oreja para el azteca. Es justo resaltar el buen tercio de
banderillas de ‘Jarocho’ y Fernando Sánchez, que saludaron montera en
mano. En el cierraplaza Fernando
Sánchez volvió a formar un lío con los palos que le obligó a saludar. Con
el ambiente calentito comenzó Adame su labor. Un trasteo inicial muy
bello con doblones dentro del tercio. Joselito
se hizo con su antagonista desde primeras pero su astado duró poco. Se rajó el sexto pero el hidrocálido dejó
la impronta de una importante dimensión. Se sintió en algunos contados
donde la estética y gusto se paladearon en los tendidos. Pinchazo, casi entera
caída y varios descabellos estropearon su labor al último. Silencio.
El Cid no falló en Sevilla y puntuó con
fuerza en una plaza de tanta relevancia para el resto de la temporada. No pasó nada con el quinto hasta llegar al último
tercio. El Cid brindó a Moeckel una
faena de pasar paquete a la postre. El sevillano se impuso en un constante toma y daca entre el
temperamental Fuente Ymbro y el diestro saltereño. Manuel Jesús se la jugó en muchos embroques pero salió vencedor del
encuentro y además imperó su criterio de trazo largo y ligazón. Fue una
obra con aperturas y algo de desorden, pero siempre en el filo de la navaja. El Cid toreó por ambos pitones con su verdad,
sin técnica y con mucho corazón. Manuel plantó su sincera muleta en la cara
de su oponente para tirar de él con largura. Lo embarcó ‘alante’, tragó saliva en el cite, dibujó un viaje largo y lo
soltó atrás, lo que hizo entregarse
a su pasional Maestranza. Estocada sin puntilla y oreja de mucho peso.Largo, fino de cabos, ‘colocao’ de pitones el segundo. Un prototipo de la casa ganadera el que
abrió el lote del Cid al que recogió por verónicas suaves. Este tenía más
clase que el abreplaza y buen son en su acometida. Tras un justo tercio de
varas, José Luis López ‘Lipi’ plasmó dos
importantes pares de banderillas que le obligaron a saludar. ‘Lipi’ cuajó un
buen tercio al igual que Curro Robles destacó en la brega. El saltereño
también brindó en los medios esperanzado de construir faena. Lástima que esa
esperanza duró tan sólo una con la mano izquierda. Manuel, hizo gala de su magistral toreo con la zurda, cuajando una
templada tanda al natural donde se expresó como siempre. En la siguiente el
toro se afligió y todo cambió. El Cid tiró de oficio y voluntad para intentar agradar
ante uno que apretaba para adentro en cada embroque y al que faltó entrega. El sevillano a base de intentarlo se llevó
un buen susto al irse el toro directo hacia él. Por encima Manuel Jesús del
irregular segundo. Silencio.
Urdiales saludó
largamente al primero de la tarde. El abreplaza se desplazó en el capote del
riojano con un viaje corto, echando las manos por delante. Un tratamiento a
más, ganado terreno y sintiendo cada verónica. Mientras el Fuente Ymbro mostró nobleza y las fuerzas muy justas. De hecho
rodó varias veces por los suelos, incluso después de simular la suerte de
varas. Diego con paso firme brindó al respetable en los medios. Fue allí en esa
jurisdicción donde llegaron los mejores muletazos del de Arnedo. Urdiales soltó la
magia de sus muñecas en una tanda de mucho sentimiento y verdad. Sólo eso y
punto. Lo demás un constante empezar para ahormar una embestida desclasada. Atascado con la espada. Silencio.A pesar del despertar anímico con la
oreja de Adame, cuando salió el
cuarto, se palpaba en el ambiente que pesaba el aburrimiento en los
presentes. Cayó a plomo la tarde en un estado tedioso mientras transcurría la
lidia del segundo de Urdiales. No pasará a la historia el educador del
festejo precisamente por la falta de contenido relevante. Un toro de escasa
transmisión y un torero que lo intentó a base de oficio. Solvente con la espada
tras pinchazo. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Real Maestranza de
Caballería de Sevilla. Segunda de abono. Corrida de toros.
Entrada: Más de media
plaza.
Seis toros deFuente Ymbro, bien presentados, nobles y justos de fuerzas
Diego Urdiales; Silencio y silencio.
Manuel Jesús ‘El Cid’; Silencio y oreja.
Joselito Adame; Oreja y silencio.
Cuadrillas: Saludaron montera en mano, Jose Luis López ‘Lipi’, ‘Jarocho’ y
Fernando Sánchez.