Hablar de Paco Ureña es hacerlo irremediablemente de Madrid. Un torero que con su entrega en el ruedo ha conseguido entrar de lleno en el corazón del aficionado venteño. Tras consagrarse en la élite del toreo en un 2019 para enmarcar, la pandemia le puso freno a una carrera que iba como un cohete. Un torero que pese a todo ha sido injustamente tratado por los astados: cornadas que cortaron su progresión, así como el percance del ojo en Albacete, pusieron piedras en el camino de un diestro que supo solventar dichas dificultades y seguir dando tardes de gloria a los aficionados.
Se preveía como un 2020 ilusionante para el toreo del murciano, pero acabó en nada. Dos años en los que Ureña no ha recibido por parte del empresariado taurino el trato que se merecía. Tras un 2021 con el freno de mano puesto debido a la no celebración de las ferias de inicio de temporada y su no inclusión en gran parte de las de final de año, parecía que 2022 tenía que volver a ser la campaña de Paco, pero ni Olivenza, Valencia, Castellón o Sevilla se acordaron de un torero que debía estar en su cartelería. Ahora le tocaba dar el paso a Madrid. Pasaban los días y no se escuchaba el nombre del murciano por ningún lado, fruto de ello el propio torero ha tenido que dar un paso adelante y, si todo sale según lo previsto, se encerrará con seis toros la próxima Feria de San Isidro.
Una apuesta de Paco Ureña en San Isidro para engrandecer su historia en este ruedo
Su apuesta de San Isidro no lo hace a la desesperada, sino para agradecer a la afición de Madrid estos casi 10 años de entrega y cariño sincero. Es una apuesta arriesgada, eso nadie lo discute, pero Paco se merecía tener el foco puesto en su persona, para eso se lo ganó en un 2019 en el que fue declarado máximo triunfador de San Isidro y en el que abrió por primera vez la Puerta Grande de las Ventas.
Un torero que cuenta en su palmarés con nada más y nada menos que con 10 orejas en la primera plaza del mundo no es un cualquiera. Victorinos, adolfos, victorianos, juan pedros, alcurrucenes, cuvillos… divisas de diferentes encastes con los que ha triunfado en Madrid un Ureña que pretendía recoger en 2022 los frutos de un 2019 en el que se erigió como el máximo triunfador de la temporada.
San Isidro se presenta el próximo 14 de marzo, aún quedan cosas por cerrar, toreros como Miguel Ángel Perera ya han declinado estar presentes, mientras que los diestros de mayor boato del escalafón ya encontraron su acomodo. Las negociaciones siguen su curso: Ureña confía en estar en Madrid, ganado se lo tiene, ahora queda que las buenas intenciones de la empresa se plasmen en una oferta a la altura del torero, un espada en el que no sólo deben contar las puertas grandes, sino las tardes de entrega que le valieron el respeto de aficionados y compañeros.
Más sobre la trayectoria del murciano en Madrid
Tras confirmar con una corrida de Martín Lorca en agosto de 2013 todo han sido pasos ascendentes para el torero de Lorca. Un espada que superó aquella tarde en la que un encastado ensabanado de Fuente Ymbro provocara una vía de agua y amenazara con hundir la carrera de un torero que aún no andaba redondo. Lo solventó en Pamplona y eliminó de un plumazo a esos fantasmas que le rondaban por la cabeza.
Luego vinieron tardes de triunfos, otras en las que la espada le privó de tocar el cielo, hubo percances, cornadas y muchos sin sabores, todos superados por un torero que sabe que aún tiene la moneda. Ahora apuesta sin fisuras por Madrid, se tira a pecho descubierto para afrontar lo que puede ser la tarde más importante de su carrera. Algunos lo tildarán de loco por tomar esta decisión, pero al contrario de los que pensarán muchos es una ilusión, un sueño que tenía desde chico y que verá cumplido en este 2022. Como decía Paulo Coelho: «La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante».