RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ / FOTOGALERÍA: HUGO ANGULO
La corrida del día de ayer en Pueblo Nuevo
ha sido un galimatías de despropósitos que han hecho un gran daño a la
categoría de lo que fue la gran Feria de Venezuela, la Feria Grande de América…
Que no se sepa en el Patio de Cuadrillas que toreros vayan a torear la corrida
del de la tarde, es un petardo. Que por la mañana se pacte un mano a mano
porque un torero no haya aceptado el compromiso el día antes, y que minutos
antes del comienzo del festejo se incluya un torero, que no estaba en el
cartel, vaya usted a saber que está pasando. Falta de credibilidad. Falta de
confianza con la empresa. Un pena, de verdad que lamentable para lo que nos
queda de fiesta brava venezolana.
Corrida de los hierros de la familia Molina
Colmenares, encierro parejo de presencia que no dejo facilidades como
acostumbra para la sorpresiva terna que finalmente hizo el paseíllo. Mari Paz
Vega (quien había toreado la tarde anterior triunfando), César Vanegas (quien así
mismo hizo el paseíllo la tarde del viernes) y Rafael Orellana, el único que
conservo titularidad en el cartel. Poco más de media plaza, en larga espera de
los presentes para el comienzo del festejo, donde poco sabíamos lo que se tejía
tras bastidores.
Mari Paz aperturó tarde ante un ejemplar de
cortas embestidas dadas escasas fuerzas, para hilvanar labor de altibajos por
ambas manos. Fue silenciada, cambiando el matiz ante el cuarto de la función,
en trasteo de intermitencias, donde los momentos más trascedentes se vieron por
la zurda. La estocada entera contraria, trasera, bastó para doblar el astado y
con ello la pañolada mayoritaria que dio pie a la concesión de la oreja.
Firmeza y disposición fue la demostrada por
Orellana ante un ejemplar de nobles pero endebles embestidas al que supo
sacarle los muletazos justos en especial por la zocata, con dosis de temple,
que hizo entrar en faena a los presentes. El espadazo entero, ligeramente
trasero, para cortar una oreja tras aviso. Pocas opciones se vieron con el que
cerró plaza, animal de desconcertante comportamiento desde su misma salida de
toriles. Silencio tras aviso.
Por su parte César Vanegas no ha tenido
opciones claras, como de la misma manera poco centrado se le vio al veterano
coleta de Seboruco, quien quiso en ambos astados, pero o no pudo o no fue capaz
de ver las escasas rendijas de lucimiento. En ambos fue silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Pueblo Nuevo. Sábado 28 de enero. II corrida de la LII Feria de San Sebastián 2017.
Con poco más media plaza (aproximadamente 9500 personas)
en tarde soleada y calurosa, se han lidiado toros de las ganaderías LA CONSOLACIÓN
(1º y 6º), EL PRADO (2º) y RANCHO GRANDE (3º, 4º y 5º), correctos de presentación,
dispar de juego, a menos en la muleta.
Mari Paz Vega (Grosella y oro con cabos
blancos): Silencio y oreja.
César Vanegas (Catafalco y oro con cabos
blancos): Palmas y silencio.
Raúl Orellana (Tabaco y oro con cabos
blancos): Oreja tras aviso y silencio tras aviso.
INCIDENCIAS: La corrida comenzó con
poco más de 55 min de retraso, tras el hecho de esperarse la presencia del
torero venezolano César Vanegas, anunciado en el cartel minutos antes del
comienzo del comienzo oficial del festejo. *** En las cuadrillas destacó en banderillas
Mauro David Pereira y en varas Rene Quintana.